El justo mira hasta por la vida de sus bestias; pero las entrañas de los impíos son crueles.
1 Juan 3:17 - Biblia Torres Amat 1825 Hijitos míos, no amemos solamente de palabra y con la lengua, sino con obras y de veras o sinceramente. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Biblia Nueva Traducción Viviente Si alguien tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad pero no le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona? Biblia Católica (Latinoamericana) Si uno goza de riquezas en este mundo y cierra su corazón cuando ve a su hermano en apuros, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios? La Biblia Textual 3a Edicion Pero el que tiene bienes° en este mundo, y ve a su hermano en necesidad, y le cierra sus entrañas,° ¿cómo° podrá habitar el amor de Dios en él? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si uno tiene bienes del mundo y viendo que su hermano pasa necesidad le cierra sus entrañas, ¿cómo permanece en él el amor de Dios? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano tener necesidad, y le cierra sus entrañas, ¿cómo mora el amor de Dios en él? |
El justo mira hasta por la vida de sus bestias; pero las entrañas de los impíos son crueles.
Quien insulta al necesitado, insulta a su Creador, así como le honra quien se compadece del pobre.
Quien se compadece del pobre, da prestado al Señor, y éste se lo pagará con sus ganancias.
Quien cierra sus oídos al clamor del pobre, clamará también y no será oído.
Quien cierra sus oídos para no escuchar la ley, execrada será de Dios su oración.
les respondía, diciendo: El que tiene dos vestidos, dé al que no tiene ninguno; y haga otro tanto el que tiene qué comer.
Porque bien sabéis cuál haya sido la liberalidad de nuestro Señor Jesucristo; el cual siendo rico, se hizo pobre por vosotros a fin de que vosotros fueseis ricos por medio de su pobreza.
Obedeced a vuestros prelados, y estadles sumisos, ya que ellos velan, como que han de dar cuenta a Dios de vuestras almas; para que lo hagan con alegría, y no penando, cosa que no os sería provechosa.
¿de qué les servirá que alguno de vosotros les diga: Id en paz, defendeos del frío y comed a satisfacción, si no les dáis lo necesario para reparo del cuerpo?
Y sobre todo tenemos este mandamiento de Dios, que quien ama a Dios, ame también a su hermano.
En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, si amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.