He aquí, si Él derriba, nadie puede reedificar, Si Él encierra al hombre, no hay quien le abra.
Salmos 88:8 - La Biblia Textual 3a Edicion Has alejado a mis conocidos de mí, Me has hecho repugnante para ellos, Estoy encerrado, y no puedo salir. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Has alejado de mí mis conocidos; Me has puesto por abominación a ellos; Encerrado estoy, y no puedo salir. Biblia Nueva Traducción Viviente Alejaste a mis amigos al hacerme repulsivo para ellos. Estoy atrapado y no hay forma de escapar. Biblia Católica (Latinoamericana) Alejaste de mí a mis conocidos, hiciste que me miraran con horror.
Estoy encerrado y no puedo salir, Biblia Serafín de Ausejo 1975 sobre mí pesa tu enojo y con toda aflicción me has humillado. Selah Biblia Reina Valera Gómez (2023) Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos: Encerrado estoy, y no puedo salir. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 8 (9) Por ti he perdido a mis amigos; me consideran repugnante. Es como si estuviera preso y no encontrara la salida. |
He aquí, si Él derriba, nadie puede reedificar, Si Él encierra al hombre, no hay quien le abra.
Él ha bloqueado mi camino para que no pase, Ha llenado de tinieblas mi sendero.
Mira a mi diestra y observa, que no hay quien me reconozca. No tengo refugio ni hay quien pregunte por mí.
A causa de todos mis adversarios, he venido a ser objeto de oprobio, Y de mis vecinos lo soy en gran manera, y horror de mis conocidos. Los que me ven en la calle huyen de mí.
De día YHVH enviará su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo. Oración al Dios de mi vida:
Alejaste de mí a mis amigos y compañeros, Y mi compañía son las tinieblas.
Así dice YHVH, el Redentor y el Santo de Israel, Al despreciado de los hombres, Al aborrecido de los gentiles, Al esclavo de los tiranos: Reyes te verán y se levantarán; Príncipes, y se postrarán, A causa de YHVH, que es fiel, El Santo de Israel, que te escogió.
Yo solo he pisado el lagar, Y de los pueblos nadie había conmigo. Los aplasté con mi ira, Y los pisoteé con mi furor, Su sangre° salpicó mis vestiduras, Y manché todas mis ropas.
En aquel tiempo el ejército del rey de Babilonia tenía sitiada a Jerusalem, y el profeta Jeremías estaba preso en el atrio de la guardia de la casa del rey de Judá.
Pero hice cortar a tres pastores en un mes, porque yo me hastié de ellos como ellos se habían hastiado de mí.
Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes para que si alguno supiera dónde estaba,° lo informara para prenderlo.