Aconteció que envejeció Isaac, y sus ojos se debilitaron hasta no ver. Entonces llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí.
Salmos 71:18 - La Biblia Textual 3a Edicion Así Tú también, hasta la vejez y las canas No me desampares, oh ’Elohim, hasta que proclame tu poder a esta generación, Tu poderío, a todo el que ha de venir. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir, Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora que estoy viejo y canoso, no me abandones, oh Dios. Permíteme proclamar tu poder a esta nueva generación, tus milagros poderosos a todos los que vienen después de mí. Biblia Católica (Latinoamericana) si ahora estoy viejo y decrépito, oh Dios, no me abandones.
A esta generación anunciaré tu poder, y a los que vengan después, tu valentía Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mas tampoco en la vejez y en la canicie me abandones, oh Dios, hasta que cuente a los descendientes acerca de tu brazo, sobre tus portentos a todos los que vengan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aun hasta la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares, hasta que muestre tu fortaleza a esta generación, y tu poder a todos los que han de venir. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Dios mío, aunque estoy lleno de canas, no me abandones; todavía quiero decirles a los que aún no han nacido que tú eres un Dios poderoso. Eres incomparable, pues has hecho grandes cosas; tu justicia llega hasta el cielo. |
Aconteció que envejeció Isaac, y sus ojos se debilitaron hasta no ver. Entonces llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí.
Vendrán y anunciarán su justicia, A pueblo no nacido aún, anunciarán° que Él hizo esto.
Que así es ’Elohim, nuestro Dios, eternamente y para siempre. ¡Él nos capitaneará más allá de la muerte!
No me deseches en el tiempo de la vejez, Ni me desampares cuando se agote mi vigor.
No los encubriremos a sus hijos. Relataremos a la generación venidera las alabanzas de YHVH, Y de su poder y de las maravillas que hizo.
Para que la generación venidera lo supiera, Y los hijos que habrían de nacer, Se levantaran y lo relataran a sus hijos;
Y aquel día se lo explicarás a tu hijo, diciendo: Es con motivo de lo que YHVH hizo por mí cuando salí de Egipto.
Hasta vuestra vejez Yo seré el mismo, Y hasta la ancianidad° cargaré con vosotros. Yo lo he hecho, y os seguiré llevando; Yo cargaré con vosotros y os salvaré.
¡Despierta, despierta, vístete de fuerza, oh brazo de YHVH! ¡Despiértate, como en los días de antaño, Como en las generaciones antiguas! ¿No eres Tú el mismo que tajaste a Rahab,° Y el que traspasó al monstruo marino?°
¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo° de YHVH?
Porque David, ciertamente, habiendo servido al propósito de Dios en su propia generación, durmió, fue sepultado con sus padres y vio corrupción.
Y Elí tenía ya noventa y ocho años de edad, y sus ojos estaban ya fijos, pues no podía ver.
Y cuando hizo mención del Arca de Dios, aconteció que cayó de su silla hacia atrás, junto a la puerta, y se le quebró la cerviz, y murió, porque era hombre viejo y pesado. Él había juzgado a Israel cuarenta años.