t Oh YHVH, Tú has oído el anhelo de los humildes, Sosiegas su corazón, tienes atento tu oído,
Salmos 69:33 - La Biblia Textual 3a Edicion Porque YHVH oye a los menesterosos, Y no menosprecia a sus prisioneros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque Jehová oye a los menesterosos, Y no menosprecia a sus prisioneros. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues el Señor oye el clamor de los necesitados; no desprecia a su pueblo encarcelado. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues el Señor escucha a los pobres, no desdeña a los suyos prisioneros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los humildes, al verlo, gozarán: los que buscáis a Dios, arriba los corazones, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque Jehová oye al pobre, y no menosprecia a sus prisioneros. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 33 (34) Tú, Dios mío, atiendes a los pobres; ¡no te olvidas de tu pueblo que se encuentra cautivo! |
t Oh YHVH, Tú has oído el anhelo de los humildes, Sosiegas su corazón, tienes atento tu oído,
Habrá vuelto el rostro a la oración de los desamparados, Pues no habrá despreciado su ruego.
Para oír el lamento del cautivo, Para libertar a los condenados a muerte.
Moraban en tinieblas y sombra de muerte, Aprisionados en aflicción y en cadenas,°
Por la opresión de los pobres, Por el gemido del menesteroso, Ahora me levantaré, dice YHVH. Pondré en seguridad a los que son escarnecidos.
Que hace justicia a los oprimidos, Que da pan a los hambrientos. YHVH liberta a los cautivos,
Se acordarán y se volverán a YHVH de todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones se postrarán delante de ti,
z Este pobre clamó, y YHVH lo escuchó, Y lo libró de todas sus angustias.
El Dios que hace habitar en familia a los desamparados, Que saca los cautivos a prosperidad, Y los rebeldes quedan solos en la tierra seca.
Mi mano hizo todas estas cosas, Y así todas ellas llegaron a existir, dice YHVH. Pero Yo miraré al pobre y humilde de espíritu, Y que tiembla ante mi palabra.
Buscad a YHVH y viviréis, No sea que acometa a la casa de José, Y la devore como un fuego, Y no haya nadie en Bet-’El° para apagarlo.
El Espíritu del Señor está sobre mí, Porque me ungió para evangelizar a los pobres; Me ha enviado° a proclamar libertad a los cautivos, Y restauración de vista a los ciegos, A enviar en libertad a los oprimidos,
Por esta causa, yo Pablo soy el prisionero° del Mesías por amor a vosotros los gentiles,
No temas lo que vas a padecer. He aquí que el diablo está a punto de echar en la cárcel a algunos° de vosotros, para que seáis probados, y tendréis una tribulación de diez días. Sé° fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida.