He aquí grito: ¡Violencia! Y no se me responde, Pido auxilio, pero no hay justicia.
Salmos 55:17 - La Biblia Textual 3a Edicion De tarde, de mañana y a mediodía° me lamentaré y gemiré, Y Él oirá mi voz, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz. Biblia Nueva Traducción Viviente Mañana, tarde y noche clamo en medio de mi angustia, y el Señor oye mi voz. Biblia Católica (Latinoamericana) De tarde, de mañana, al mediodía,
me lamento y me aflijo
y escuchará mi voz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por mi parte, yo clamo hacia el Señor, y el Señor me librará. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré; y Él oirá mi voz. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 17 (18) Mañana, tarde y noche, no dejaré de rogarle; ¡él habrá de escucharme! |
He aquí grito: ¡Violencia! Y no se me responde, Pido auxilio, pero no hay justicia.
Mi oración está aquí como incienso en tu presencia, Mis palmas elevadas como ofrenda de la tarde.
Porque él librará al necesitado que suplica, Y al pobre, que no tiene quien lo ayude.
En el día de mi angustia busqué a Adonay; A Él alzaba mis manos de noche sin descanso, Mi alma rehusaba consuelo.
Pero yo a ti, oh YHVH, te pido auxilio: De mañana irá a tu encuentro mi súplica.
Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara alta que daban hacia Jerusalem, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como antes acostumbraba hacerlo.
Entonces ellos contestaron al rey, diciendo: aquel Daniel, que es de los hijos de los judíos cautivos, no te respeta a ti, oh rey, ni acata el edicto que confirmaste, sino que hace su petición tres veces al día.
Levantándose muy de mañana, estando aún oscuro, salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba.
Y viéndolos fatigados de remar, porque el viento les era contrario, hacia la cuarta vigilia de la noche, llega a ellos andando° sobre el mar; e hizo ademán de pasarlos.
como a la hora novena° del día, vio claramente en una visión a un ángel de Dios yendo hacia° él, que le decía: ¡Cornelio!
Y Cornelio dijo: Hace cuatro días estaba° orando en mi casa, a esta hora, la novena, y he aquí un varón con vestidura resplandeciente se puso delante de mí,
Al día siguiente, mientras ellos viajaban y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar, cerca de la hora sexta;°
Cierto día° Pedro y Juan subían° al templo a la hora de la oración, la novena.°
Orad siempre en el Espíritu mediante toda oración y súplica, velando también para ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos,
Quien en los días de su carne, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía rescatarlo de la muerte,° fue oído a causa de su sumisión.