Salmos 35:22 - La Biblia Textual 3a Edicion ¡Oh YHVH, Tú también lo estás viendo: ¡No calles! ¡Oh Adonay, no estés lejos de mí! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tú lo has visto, oh Jehová; no calles; Señor, no te alejes de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, tú sabes de todo esto; no te quedes callado. No me abandones ahora, oh Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Tú, Señor, que lo has visto, no te quedes callado, ¡no te apartes de mí, Señor! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú, Señor, que lo ves, no estés callado, mi Señor, no te tengas a distancia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú lo has visto, oh Jehová; no calles: Oh Señor, no te alejes de mí. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Mi Señor y Dios, ¡tú me conoces mejor que ellos! ¡No te alejes de mí, ni te niegues a escucharme! |
r Sin embargo Tú lo ves, Porque observas el agravio y la vejación, Para retribuirlo con tu mano. ¡A ti se encomienda el desvalido! ¡Tú eres el defensor del huérfano!
No te alejes de mí, porque la angustia está cerca, Porque no hay quien ayude.
Pero Tú, oh YHVH, ¡no te alejes, fortaleza mía! ¡Apresúrate a socorrerme!
De David. A ti clamo, oh YHVH, Roca mía. No guardes silencio para conmigo, No sea que te desentiendas de mí, Y llegue a ser semejante a los que bajan al sepulcro.
Escucha mi oración, oh YHVH, Y presta oído a mi clamor; No guardes silencio ante mis lágrimas, Porque he llegado a ser un extraño para ti, Un forastero, como todos mis padres.
Estas cosas has hecho, ¿Y guardaré silencio? ¿Pensaste que Yo soy igual a ti? Te reprenderé y expondré tus pecados ante tus propios ojos.
Cántico. Salmo de Asaf. ¡Oh ’Elohim, no guardes silencio! ¡Oh ’Elohim, no calles ni te estés quieto!
Luego dijo YHVH: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor por causa de sus opresores, porque conozco sus padecimientos.
Lo tengo escrito ante mí; No callaré hasta dar retribución, No descansaré hasta retribuir en su mismo seno
Ciertamente he visto la opresión de mi pueblo que está en Egipto, y he oído sus gemidos,° y he descendido a librarlos. Ahora, pues, ven, para que te envíe a Egipto.°