Su ira me desgarra y me hostiga, Rechina sus dientes contra mí, Aguza contra mí ojos de enemigo.
Salmos 35:15 - La Biblia Textual 3a Edicion Pero ellos, en mi adversidad se alegran, y se juntan contra mí con otros, a quienes no conozco, y no cesan de hostigarme. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; Se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía; Me despedazaban sin descanso; Biblia Nueva Traducción Viviente Pero ahora que yo estoy en dificultades, ellos se ponen contentos; con aires de triunfo se unen en mi contra. Me ataca gente que ni siquiera conozco; me calumnian sin cesar. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero en cuanto caí, se alegraron y se juntaron todos contra mí como extranjeros o desconocidos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y ahora, en mi caída, se alegran ellos, se reúnen, confabulan para asestarme el golpe de improviso, y destrozan sin tregua. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía; me despedazaban, y no cesaban; Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero cuando me vieron caído, esos testigos lo festejaron. Como si fueran unos extraños a los que yo no conociera, se pusieron en mi contra y hablaron mal de mí; ¡sus ojos reflejaban odio! |
Su ira me desgarra y me hostiga, Rechina sus dientes contra mí, Aguza contra mí ojos de enemigo.
¿Acaso me alegré de la ruina del que me aborrecía, O salté de júbilo porque el mal lo había alcanzado?
Perros me han rodeado, Me ha cercado cuadrilla de malignos, Horadaron° mis manos y mis pies;
Véngale la destrucción inesperada; Préndalo la red que él mismo puso, y caiga en ella con quebranto.
Cosa diabólica° se ha apoderado en él; Ahora que cayó en cama, no volverá a levantarse.
Mi alma está en medio de leones, Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan fuego, Sus dientes son lanzas y saetas, Y su lengua espada aguda.
Los que se sientan a la puerta murmuran de mí, Y he venido a ser copla de borrachos.°
No sea que desgarre mi alma cual león, Que despedace, y no haya quien libre.
El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor, Quien se alegra de la desgracia no quedará impune.
Oí a muchos susurrando: ¡Magor-missabib!° ¡Denunciadlo, denunciémoslo! Aun mis hombres de confianza esperan que claudique; Dicen: Quizá sea engañado; Entonces prevaleceremos contra él y tomaremos nuestra venganza.
Y algunos comenzaron a escupirlo, a cubrirle el rostro, a darle puñetazos y a decirle: ¡Profetiza!° También los guardias lo recibieron a bofetadas.
Pero los judíos,° llenos de envidia, tomaron consigo a unos vagabundos perversos y, reuniendo una turba, alborotaron la ciudad y atacaron la casa de Jasón, para sacarlos ante el pueblo.