Salmos 31:6 - La Biblia Textual 3a Edicion

Aborrezco a los que confían en ídolos vanos, Pero en cuanto a mí, en YHVH he esperado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Aborrezco a los que esperan en vanidades ilusorias; Mas yo en Jehová he esperado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

Detesto a los que rinden culto a ídolos inútiles; yo confío en el Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

Aborreces a los que adoran ídolos vanos, pero yo confío en el Señor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

En tus manos confío yo mi vida, tú eres mi rescate, Señor, Dios de verdad.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Aborrecí a los que esperan en vanidades ilusorias; pero yo confío en Jehová.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

6 (7) Odio a los que adoran ídolos, pues estos no sirven para nada; ¡pero yo en ti confío!

Salmos 31:6 Referans Kwoze

Salmos 139:2

Tú conoces mi sentarme y mi levantarme, De lejos° percibes mis pensamientos;

Salmos 24:4

El limpio de manos y puro de corazón, El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni ha jurado con engaño.

Salmos 26:5

Aborrezco la congregación de los malignos, Y no me sentaré con los inicuos.

Eclesiastés 12:7

Y el polvo° vuelva a la tierra, de donde procede, Y el espíritu retorne a Ha-’Elohim, que lo dio.

Jeremías 10:15

Obras vanas y ridículas,° Que perecerán en el tiempo de su visitación.

Jeremías 10:8

A una se hacen necios e insensatos,° Porque doctrina vana es el leño.

Jonás 2:8

Los que siguen la vanidad de sus ídolos se alejan de su misericordia;

Juan 2:8

También les dice: Sacad ahora y llevad al maestresala.° Y se lo llevaron.

Romanos 1:21

Porque habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se entregaron a vanas especulaciones, y su necio° corazón fue entenebrecido.

1 Corintios 10:20

Antes digo,° que lo que sacrifican,° a los demonios sacrifican y no a Dios,° y no quiero que os hagáis partícipes con los demonios.

1 Corintios 8:4

Acerca pues, del comer de los sacrificios a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que ninguno° es Dios, sino uno.