Y David dijo a Abisai y a todos sus siervos: He aquí que mi mismo hijo, que salió de mis entrañas, va buscando mi vida ¿cuánto más ahora este benjamita? Dejadlo que siga maldiciendo, pues así se lo ha dicho YHVH.
Salmos 25:19 - La Biblia Textual 3a Edicion r ¡Considera cuántos son mis enemigos, Y el aborrecimiento cruel con el que me aborrecen! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mira mis enemigos, cómo se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen. Biblia Nueva Traducción Viviente Mira cuántos enemigos tengo, ¡y de qué manera despiadada me odian! Biblia Católica (Latinoamericana) Mira cuántos son mis enemigos y con qué odio violento me persiguen. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mira a mis enemigos cuán numerosos son y el odio violento que me tienen. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mira mis enemigos, que se han multiplicado, y con odio violento me aborrecen. Biblia Traducción en Lenguaje Actual ¡Mira cuántos enemigos tengo! ¡Mira su odio tan violento contra mí! |
Y David dijo a Abisai y a todos sus siervos: He aquí que mi mismo hijo, que salió de mis entrañas, va buscando mi vida ¿cuánto más ahora este benjamita? Dejadlo que siga maldiciendo, pues así se lo ha dicho YHVH.
YHVH prueba al justo, Pero su alma aborrece al malvado, Y al que ama la violencia.
Aunque yo ande en medio de la angustia, Tú me vivificarás, Extenderás tu mano frente a la ira de mis enemigos, Y me salvará tu diestra.
Al director del coro. Salmo de David. ¡Líbrame, oh YHVH, del malvado, Y guárdame del violento!
El hombre de mala° lengua no se afianzará en la tierra, Y el mal perseguirá al varón violento.
Defiéndeme, oh YHVH, de la mano perversa, Guárdame de los hombres violentos, Que planean trastornar mis pasos.
El enemigo persiguió mi alma, Ha postrado mi vida contra el suelo, Me ha hecho habitar en tinieblas, como los que hace tiempo han muerto.
Me has librado de mis enemigos, Sí, me exaltaste sobre los que se alzaron contra mí, Y me libraste del varón violento.
No me entregues a la voluntad de mis adversarios, Porque se han levantado contra mí testigos falsos, Y aquellos que respiran violencia.
Cuando se juntaron contra mí los malignos para devorar mis carnes, mis adversarios y mis enemigos tropezaron y cayeron.
Mis enemigos están vivos y son fuertes, Y se han multiplicado los que me aborrecen sin causa.
Mis enemigos me pisotean todo el día, Muchos son los que combaten con soberbia contra mí.
Mi alma está en medio de leones, Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan fuego, Sus dientes son lanzas y saetas, Y su lengua espada aguda.
¡Oh ’Elohim! los soberbios se levantaron contra mí, Y una banda de violentos busca mi vida, Y no te han tenido en cuenta.°
Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo hacer que lo mataran, porque temían al pueblo.
Pero ellos insistían, diciendo: Alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, y comenzando desde Galilea llega° hasta aquí.