¡Séale cual vestido que lo cubra, Y como cinto que lo ciña siempre!
Séale como vestido con que se cubra, Y en lugar de cinto con que se ciña siempre.
Ahora, que sus maldiciones se vuelvan en su contra y se le peguen como la ropa; que le aprieten como un cinturón».
Que sea como un manto que lo envuelva, un cinturón que lo apriete sin cesar.
que le sirva de manto que lo envuelva y de faja perenne que lo ciña.
Séale como vestido con que se cubra, y en lugar de cinto con que se ciña siempre.
¡Que esa maldición lo cubra como un manto! ¡Que lo apriete hasta ahogarlo!
Como de su manto, se vistió de maldición, Y ella entró como agua en sus entrañas, Como aceite en sus huesos.
Mis acusadores serán vestidos de infamia, Y la confusión los envolverá como un manto.
A sus enemigos vestiré de vergüenza, Pero sobre él resplandecerá su corona.
Sean avergonzados y abochornados a una los que se alegran de mi mal, Vístanse de vergüenza y confusión los que se engrandecen contra mí.