Al salir el sol se recogen, Y se echan en sus guaridas.
Sale el sol, se recogen, Y se echan en sus cuevas.
Al amanecer, se escabullen y se meten en sus guaridas para descansar.
Cuando el sol aparece se retiran y vuelven a acostarse en sus guaridas;'
Nace el sol, y se recogen para echarse en sus guaridas.
Sale el sol, se recogen, y se echan en sus cuevas.
Pero en cuanto sale el sol corren de nuevo a sus cuevas, y allí se quedan dormidos.
Las fieras se meten en sus madrigueras, Y permanecen en sus guaridas.
Y tus príncipes como langostas, y tus capitanes como langostones Posados en las tapias en día frío, Al brillar el sol volarán sin dejar huella.
Porque todo el que practica lo malo, aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean expuestas.