Que el viento la roza, y ya no existe, Y su lugar no la conocerá jamás.
Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más.
El viento sopla, y desaparecemos como si nunca hubiéramos estado aquí.
un soplo pasa sobre él, y ya no existe y nunca más se sabrá dónde estuvo.
Apenas pasa el viento sobre ella, ya no existe, ni su lugar la reconoce.
que pasa el viento por ella, y perece; y su lugar no la conoce más.
pero tan pronto sopla el viento, dejamos de existir y nadie vuelve a vernos.
Y Enoc anduvo con° Ha-’Elohim, y desapareció,° porque lo arrebató ’Elohim.°
Pero el hombre° muere, y yace inerte. Expira el hombre, ¿y adónde va?
El ojo que lo miraba, no lo verá más, Ni su lugar volverá a contemplarlo.
Una voz dice: ¡Proclama! Otra responde: ¿Qué proclamaré? Que toda carne es como hierba, Y toda su gloria° como flor campestre:
Sécase la hierba, marchítase la flor, Cuando el aliento de YHVH sopla sobre ellos. ¡En verdad el pueblo es hierba!