Entonces Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Apártate de mí, Satanás! pues no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Romanos 8:5 - La Biblia Textual 3a Edicion Porque los que viven según la carne, tienen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven según el espíritu, en las cosas del Espíritu. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los que son controlados por el Espíritu Santo piensan en las cosas que agradan al Espíritu. Biblia Católica (Latinoamericana) Los que viven según la carne van a lo que es de la carne, y los que viven según el Espíritu van a las cosas del espíritu. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En efecto, los que viven según la carne, anhelan las cosas de la carne; los que viven según el Espíritu, las del Espíritu. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque los que son de la carne, en las cosas de la carne piensan; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Los que viven sin controlar sus malos deseos, solo piensan en hacer lo malo. Pero los que viven obedeciendo al Espíritu Santo solo piensan en hacer lo que desea el Espíritu. |
Entonces Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Apártate de mí, Satanás! pues no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo que ha nacido del Espíritu, espíritu es.
Pero vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, por cuanto° el Espíritu de Dios vive en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu del Mesías, éste no es de Él.
Como el terrenal, así también los terrenales, y como el celestial, así también los celestiales.
Pero un hombre natural° no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son° necedad, y no puede entenderlas porque se han de discernir espiritualmente.
Porque la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu,° y el espíritu a los de la carne, y éstos se oponen entre sí para que no prosigáis haciendo lo que deseáis.
y mayormente a los que van detrás de la carne en concupiscencia de contaminación, y desprecian la autoridad. Atrevidos, arrogantes, que no tiemblan al hablar mal de° las potestades superiores;°