Pero por ningún motivo considero la vida valiosa para mí mismo,° con tal de acabar° mi carrera,° y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para proclamar solemnemente° el Evangelio de la gracia de Dios.
Romanos 8:18 - La Biblia Textual 3a Edicion Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente° no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante. Biblia Católica (Latinoamericana) Estimo que los sufrimientos de la vida presente no se pueden comparar con la Gloria que nos espera y que ha de manifestarse. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo tengo para mí que los sufrimientos del tiempo presente no merecen compararse con la gloria venidera que se revelará en nosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son dignas de comparar con la gloria que en nosotros ha de ser manifestada. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Estoy seguro de que los sufrimientos por los que ahora pasamos no son nada, si los comparamos con la gloriosa vida que Dios nos dará junto a él. |
Pero por ningún motivo considero la vida valiosa para mí mismo,° con tal de acabar° mi carrera,° y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para proclamar solemnemente° el Evangelio de la gracia de Dios.
Porque el profundo anhelo de la creación espera la revelación de los hijos de Dios.
Cuando el Mesías, vuestra vida, sea manifestado, entonces también vosotros seréis manifestados con Él en gloria.
a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de Jesús el Mesías, nuestro Señor.
aguardando la esperanza bienaventurada° y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesús el Mesías,
Mujeres hubo que recibieron por resurrección° a sus muertos; otros fueron torturados al no aceptar liberación, para alcanzar otra resurrección mejor;
Por lo cual, habiendo ceñido los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y tened vuestra esperanza puesta por completo en la gracia° que os será traída en la revelación de Jesús el Mesías;
Más bien regocijaos por cuanto sois participantes de los padecimientos del Mesías, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gozo inefable.
Exhorto pues a los ancianos entre vosotros (yo anciano también con ellos y testigo de los padecimientos del Mesías, que también soy participante de la gloria que va a ser revelada):
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado° lo que hemos de ser, pero sabemos que cuando Él sea manifestado, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal como es.