El que os recibe, a mí me recibe,° y el que a mí me recibe, recibe al que me envió.°
Romanos 15:7 - La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, aceptaos los unos a los otros, como también el Mesías os° aceptó, para gloria de Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, acéptense unos a otros, tal como Cristo los aceptó a ustedes, para que Dios reciba la gloria. Biblia Católica (Latinoamericana) Acójanse unos a otros como Cristo los acogió para gloria de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por lo tanto, acogeos benignamente unos a otros, como Cristo os acogió a vosotros, para gloria de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió para gloria de Dios. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Por eso, es necesario que se acepten unos a otros tal y como son, así como Cristo los aceptó a ustedes. Así, todos alabarán a Dios. |
El que os recibe, a mí me recibe,° y el que a mí me recibe, recibe al que me envió.°
Cualquiera que en mi nombre reciba a uno de estos niños, a mí me recibe, y cualquiera que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me envió.°
Y los fariseos y los escribas murmuraban,° diciendo: Éste recibe a pecadores y come con ellos.°
y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió;° porque quien es el más pequeño entre todos vosotros, ése es grande.
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;° como os he amado, que también os améis unos a otros.
Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, de ningún modo° lo echo fuera,
y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, Y cantaré a tu nombre.°
Por medio de quien también hemos obtenido derecho de entrada° a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros, los que primeramente esperábamos en el Mesías;
iluminados° los ojos del corazón° para saber cuál es la esperanza de su llamamiento y cuál la riqueza de la gloria de su herencia con los santos,
soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos° los unos a los otros,° si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor° en verdad° os perdonó, así también vosotros.°