Pero el rey de Israel respondió y dijo: Decidle: No se jacte tanto el que se ciñe las armas como el que se las desciñe.
Romanos 11:18 - La Biblia Textual 3a Edicion no te jactes contra las ramas, y si te jactas, sabe° que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que no se jacten de haber sido injertados para reemplazar a las ramas que fueron arrancadas. Ustedes son solo una rama, no son la raíz. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡No desprecies a esas ramas! ¿Cómo puedes sentirte superior? No eres tú el que sostiene la raíz, sino que es la raíz la que te sostiene a ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 no te engrías contra aquellas ramas; y si te engríes piensa que no eres tú quien sostiene la raíz, sino la raíz a ti. Biblia Reina Valera Gómez (2023) no te jactes contra las ramas. Y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero no vayan a creerse mejores que los judíos que fueron rechazados. Recuerden que ustedes han recibido esa vida gracias a ellos, y no ellos gracias a ustedes. |
Pero el rey de Israel respondió y dijo: Decidle: No se jacte tanto el que se ciñe las armas como el que se las desciñe.
Antes del quebrantamiento viene la soberbia, Y antes de la caída, la altivez de espíritu.
Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos serán escandalizados a causa tuya, yo nunca seré escandalizado.
También tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ellas debo traer, y oirán mi voz, y vendrán a ser un solo rebaño, y un solo Pastor.
Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación viene° de los judíos.
Cuando él llegó, lo rodearon los judíos que habían° bajado de Jerusalem, presentando muchas y graves acusaciones, las cuales no podían probar,
Bien, por incredulidad fueron desgajadas, y tú por la fe estás firme. No seas arrogante, sino teme.
¿Dónde está pues la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿De las obras? No, sino por la ley de la fe.
Por eso, la promesa proviene de la fe, para que sea por gracia, a fin de que sea firme para toda la descendencia, no sólo para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros°
Y si vosotros sois del Mesías, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.°