Y YHVH había dicho: Como aparté a Israel, también a Judá apartaré de mi presencia, y desecharé a esta ciudad que había escogido, a Jerusalem, y a la casa de la cual dije: Allí estará mi Nombre.
Romanos 11:1 - La Biblia Textual 3a Edicion Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? ¡De ninguna manera!° Porque también yo soy israelita, de la descendencia° de Abraham, de la tribu de Benjamín.° Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces pregunto: ¿acaso Dios ha rechazado a su propio pueblo, la nación de Israel? ¡Por supuesto que no! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham y miembro de la tribu de Benjamín. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces debo preguntar: ¿Es posible que Dios haya rechazado a su pueblo? ¡Por supuesto que no! Yo también soy israelita, descendiente de Abrahán y de la tribu de Benjamín. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sigo, pues, preguntando: ¿es que Dios ha rechazado a su pueblo? ¡Ni pensarlo! Que también yo soy israelita, de la descendencia de Abrahán, de la tribu de Benjamín. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? ¡En ninguna manera! Porque también yo soy israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces me pregunto: ¿Será que Dios ha rechazado al pueblo que él mismo eligió? ¡Claro que no! Dios no ha rechazado a los judíos, a quienes eligió desde el principio de la creación. Yo mismo soy israelita; soy descendiente de Abraham y pertenezco a la tribu de Benjamín. Como ustedes bien saben, hay en la Biblia un relato, en donde Elías se queja con Dios acerca del pueblo de Israel. |
Y YHVH había dicho: Como aparté a Israel, también a Judá apartaré de mi presencia, y desecharé a esta ciudad que había escogido, a Jerusalem, y a la casa de la cual dije: Allí estará mi Nombre.
Mi Dios los desechará, porque ellos no lo escucharon, Y andarán errantes entre las naciones.
Irá, y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Al oírlo, dijeron: ¡Nunca suceda!°
Yo soy un varón judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, y educado a los pies de Gamaliel° conforme a la rigidez de la ley ancestral,° siendo tan celoso de Dios como todos vosotros lo sois hoy.
Pues bien, mi manera de vivir desde la juventud, la cual desde un principio transcurrió entre mi pueblo y en Jerusalem, es bien sabida por todos los judíos.
Digo, pues: ¿Acaso tropezaron para caer?° ¡De ninguna manera!° Pero con su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarlos a celos.
¡De ninguna manera!° Antes bien, siga siendo Dios veraz, aunque todo hombre sea hallado° mentiroso, como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, Y venzas cuando seas juzgado.°
porque desearía° yo mismo ser anatema del Mesías por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;
¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendencia de Abraham? Yo también.
Circuncidado al octavo día; del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín,° hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;°
Porque YHVH no abandonará a su pueblo, debido a su gran Nombre; pues YHVH ha querido haceros pueblo suyo.