¿Atarás al búfalo con coyundas al arado? ¿Querrá rastrear los valles por ti?
¿Atarás tú al búfalo con coyunda para el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti?
¿Puedes enganchar un buey salvaje a un arado? ¿Acaso arará un campo para ti?
¿Podrás amarrarle al cuello con un cordel, para que vaya detrás de ti tapando los surcos?
¿Atarás una coyunda a su cuello, y rastrillará los surcos detrás de ti?
¿Atarás tú al unicornio con coyunda para el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti?
¿Tú crees que si lo amarras podrás hacer que te siga, y que no se aparte del surco hasta que cultives tus campos?
que un mensajero llegó a Job y le dijo: Los bueyes estaban arando, y las asnas pastando junto a ellos,
¿Confiarás en él porque es robusto, Dejando a su cuidado tu labor?
¿Quién dio al asno montés su libertad? ¿Quién soltó las ataduras del onagro,
Se burla del tumulto de la ciudad, Y no hace caso de los gritos del arriero,
¿Consentirá el búfalo en servirte, O pasará la noche junto a tu establo?
¿Juguetearás con él como con algún pajarillo? ¿Lo atarás para entretener a tus niñas?
Sobre mis espaldas araron los aradores, Hicieron largos sus surcos.
¡Uncid los carros a raudos corceles, oh moradores de Laquis! Allí comenzó el pecado de Sión, Allí se hallaron las rebeliones de Israel.
Dios lo sacó de Egipto, Es para él como los cuernos del búfalo.