Y contendí con ellos y los maldije, y castigué a algunos de ellos, y les arranqué los cabellos,° y les hice jurar por ’Elohim, diciendo:° No daréis vuestras hijas a sus hijos, ni tomaréis de sus hijas para vuestros hijos ni para vosotros.
Isaías 50:6 - La Biblia Textual 3a Edicion Ofrecí mis espaldas a los que me azotaban, Y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; No aparté mi rostro de injurias y escupitajos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos. Biblia Nueva Traducción Viviente Les ofrecí la espalda a quienes me golpeaban y las mejillas a quienes me tiraban de la barba; no escondí el rostro de las burlas y los escupitajos. Biblia Católica (Latinoamericana) He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban,
mis mejillas a quienes me tiraban la barba,
y no oculté mi rostro ante las injurias y los escupos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mi espalda ofrecí a quienes me azotaban, mis mejillas a quienes me mesaban la barba, no hurté mi rostro a las afrentas ni a los salivazos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y esputos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual »No quité mi espalda a los que me golpeaban, ni escondí mis mejillas de los que me arrancaban la barba; ni me cubrí la cara cuando me escupían y se burlaban de mí. |
Y contendí con ellos y los maldije, y castigué a algunos de ellos, y les arranqué los cabellos,° y les hice jurar por ’Elohim, diciendo:° No daréis vuestras hijas a sus hijos, ni tomaréis de sus hijas para vuestros hijos ni para vosotros.
Abren sus bocas contra mí, Hirieron mis mejillas con afrenta, A una se han juntado contra mí.
Porque por tu causa he sufrido afrenta, Y la confusión ha cubierto mi rostro.
He venido a ser extraño para mis hermanos, Y extranjero para los hijos de mi madre.
Pero Él fue traspasado por nuestras transgresiones, Molido por nuestros pecados. El precio° de nuestra paz cayó sobre Él, Y por su herida fuimos sanados.
Siendo oprimido (aunque fue Él quien se humilló a sí mismo), No abrió su boca; Como cordero fue llevado al matadero, Y como la oveja enmudece ante sus trasquiladores, Así no abrió su boca;
¡Rodéate ahora de muros hija de guerreros! Nos han sitiado; Con vara herirán en la mejilla al Juez de Israel.
Pero YHVH dijo a Moisés: Si su padre la hubiera apenas escupido en la cara, ¿no estaría ella en oprobio por siete días? Sea excluida del campamento por siete días,° y después será readmitida.
Entonces lo escupieron en el rostro y le dieron puñetazos; otros le dieron bofetadas,°
Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado.
pero Yo os digo: No resistáis al malvado; más bien, al que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
Y algunos comenzaron a escupirlo, a cubrirle el rostro, a darle puñetazos y a decirle: ¡Profetiza!° También los guardias lo recibieron a bofetadas.
También le golpeaban la cabeza con una caña, y lo escupían, y arrodillándose,° le hacían reverencias.
Tan pronto como dijo esto, uno de los alguaciles, que estaba presente, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe; el cual, por el gozo puesto delante de Él, soportó la cruz, y despreciando el oprobio, se ha sentado a la diestra del trono de Dios.