Hechos 27:35 - La Biblia Textual 3a Edicion Dicho esto, tomó el pan, dio gracias a Dios en presencia de todos, lo partió y comenzó a comer. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a comer. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que tomó un poco de pan, dio gracias a Dios delante de todos, partió un pedazo y se lo comió. Biblia Católica (Latinoamericana) Dicho esto tomó pan, dio gracias a Dios delante de todos, lo partió y se puso a comer. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dicho esto, tomó un pan, pronunció la acción de gracias a Dios delante de todos, lo partió y empezó a comer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a comer. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Luego Pablo tomó un pan y oró delante de todos. Dando gracias a Dios, partió el pan y empezó a comer. |
Y habiendo ordenado a las multitudes que se recostaran en la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, y partiendo los panes, los dio a los discípulos, y los discípulos a las multitudes.
Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias y los partió, e iba dando a los discípulos, y los discípulos a las multitudes.
Entonces mandó a la multitud recostarse en la tierra, y tomando los siete panes, dio gracias, los partió y los iba dando a sus discípulos para que los repartieran, y los repartieron a la multitud.
Y sucedió que al reclinarse con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, y después de partirlo, les daba.
Entonces Jesús tomó los panes, y habiendo dado gracias, los repartió a° los recostados; e igualmente de los pececillos, cuanto quisieron.
(Otras barcas habían llegado de Tiberíades cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor hubo dado gracias.)°
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo el que cree: al judío primeramente, y también al griego.
El que tiene en estima el día, lo tiene en estima para el Señor;° y el que come, come para el Señor, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.°
Por causa de lo cual también padezco estas cosas, pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído y he sido persuadido° de que es poderoso para guardar mi depósito° hasta aquel día.
Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero; sino comparte conmigo el sufrimiento por causa del evangelio, conforme al poder de Dios,
Pero si padece° como Cristiano,° no se avergüence, al contrario, glorifique a Dios por este nombre.
Al entrar en la ciudad, buscadlo, antes que suba al lugar alto a comer, pues el pueblo no comerá hasta que él haya llegado, por cuanto él es el que bendice el sacrificio, y después comen los invitados. Ahora pues, subid, porque enseguida lo hallaréis.