Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Hechos 27:18 - La Biblia Textual 3a Edicion

Pero como la tempestad nos seguía sacudiendo furiosamente, al día siguiente comenzaron a alijar,°

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguiente día empezaron a alijar,

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

El próximo día, como la fuerza del vendaval seguía azotando el barco, la tripulación comenzó a echar la carga por la borda.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

El temporal era tan violento que al día siguiente tuvieron que arrojar al agua parte del cargamento.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Al día siguiente, como el temporal seguía azotándonos furiosamente, comenzaron a soltar lastre.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y siendo azotados por una vehemente tempestad, al día siguiente alijaron la nave;

Gade chapit la

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Al día siguiente la tempestad empeoró, por lo que todos comenzaron a echar al mar la carga del barco.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Hechos 27:18
9 Referans Kwoze  

Rodaban y se tambaleaban como ebrios, De nada les valía su pericia.


Temieron los marineros, y cada cual clamaba a su dios, y echaron la carga al mar para aligerar la nave. Entre tanto, Jonás había bajado al fondo de la nave, y habiéndose acostado, dormía profundamente.


Pues, ¿qué provecho sacará el hombre si gana todo el mundo, pero malogra su alma? O, ¿qué dará el hombre a cambio de su alma?


porque la vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido.


Y elogió el Señor° al mayordomo de la injusticia, porque había actuado sagazmente: Los hijos de este siglo son más sagaces respecto a su generación que los hijos de la luz.


y al tercer día, arrojaron con sus propias manos los aparejos de la nave.


Una vez satisfechos, aligeraron la nave echando el trigo al mar.


Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, desprendiéndonos de todo peso, y del pecado que nos asedia,° corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante,