Y al salir, hallaron a un hombre cireneo llamado Simón. A éste obligaron para que llevara su cruz.
Hechos 11:20 - La Biblia Textual 3a Edicion Pero había algunos de ellos, varones chipriotas y cirenenses, que habían ido a Antioquía y hablaban también a los helenistas,° predicando al Señor Jesús. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, algunos de los creyentes que fueron a Antioquía desde Chipre y Cirene les comenzaron a predicar a los gentiles acerca del Señor Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo, unos hombres de Chipre y de Cirene, que habían llegado a Antioquía, se dirigieron también a los griegos y les anunciaron la Buena Noticia del Señor Jesús. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había, con todo, entre ellos algunos de Chipre y de Cirene que, al llegar a Antioquía, comenzaron a hablar también a los griegos, anunciándoles el evangelio del Señor Jesús. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y de ellos había unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron a los griegos, predicando el evangelio del Señor Jesús. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Sin embargo, algunos de Chipre y otros de Cirene fueron a Antioquía y anunciaron el mensaje del Señor Jesús también a los que no eran judíos. |
Y al salir, hallaron a un hombre cireneo llamado Simón. A éste obligaron para que llevara su cruz.
Entonces los judíos dijeron entre sí: ¿A dónde intenta irse éste, que nosotros no lo hallaremos? ¿Se irá acaso a la dispersión° de los griegos, a enseñar a los griegos?
Ahora bien, como resultado de la tribulación ocurrida a causa de Esteban, los esparcidos pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino sólo a judíos.°
Y la noticia° acerca de ellos fue oída por los oídos° de la iglesia que está en Jerusalem; y enviaron a Bernabé hasta Antioquía.
y habiéndolo hallado, lo llevó a Antioquía. Y sucedió que se reunieron con la iglesia aun° por un año entero, y enseñaron a una multitud considerable, y los discípulos fueron llamados Cristianos° por primera vez en Antioquía.
Ahora bien, había en la iglesia que está en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón (llamado Negro), Lucio (el cireneo), Manaén (colactáneo° de Herodes el tetrarca), y Saulo.
De allí navegaron a Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían cumplido.
Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, enviar de entre ellos varones escogidos° a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, el que se llamaba Barsabás, y a Silas, varones prominentes entre los hermanos;
y escribir por mano de ellos: Los apóstoles y los ancianos,° hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, Siria y Cilicia, saludos.°
Así que ellos, una vez despedidos, bajaron a Antioquía, y después de reunir a la asamblea, entregaron la carta;
Incluso algunos de los filósofos epicúreos y estoicos debatían con él, y algunos decían: ¿Qué querrá decir este charlatán? Y otros: Parece ser predicador de dioses extraños (porque les predicaba a Jesús y la resurrección).
Después de bajar a Cesarea, subió a saludar a la iglesia,° y luego bajó a Antioquía.
Frigia y también Panfilia, Egipto y las regiones de Libia junto a Cirene, y los romanos, forasteros,
Entonces José, quien por los apóstoles era llamado Bernabé (que significa° hijo de consolación), levita, natural de Chipre,
Y cada día, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y proclamar° que Jesús es el Mesías.°
En aquellos días, habiéndose multiplicado el número de los discípulos, hubo murmuración de los helenistas° contra los hebreos, porque sus viudas° eran desatendidas en el servicio diario.°
Y lo dicho fue del agrado de toda la congregación, y escogieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Pármenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía,
Pero algunos de la llamada Sinagoga de Libertos° (tanto cireneos como alejandrinos), y de los de Cilicia y de Asia, se levantaron para disputar con Esteban.
Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le proclamó a Jesús.
Y enseguida predicaba a Jesús° en las sinagogas: ¡Éste es el Hijo de Dios!
También conversaba y discutía con los helenistas,° pero éstos intentaban matarlo.
Pues no me propuse saber nada entre vosotros, sino a Jesús el Mesías, y a éste crucificado.
Pero cuando Cefas° fue a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque era de condenar.
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos,° me fue dada esta gracia de proclamar a los gentiles el evangelio de la inescrutable riqueza del Mesías,