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Génesis 25:29 - La Biblia Textual 3a Edicion

Y llegando Esaú cansado del campo, vio que Jacob cocinaba un guiso.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cierto día, mientras Jacob preparaba un guiso, Esaú regresó del desierto, agotado y hambriento.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En cierta ocasión estaba Jacob cocinando un guiso, cuando llegó Esaú del campo, muy agotado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cierta vez, mientras Jacob preparaba un guiso, llegó Esaú del campo exhausto.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado,

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Un día, Jacob estaba preparando un sabroso plato de comida. En eso llegó Esaú del campo con mucha hambre,

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Lòt tradiksyon



Génesis 25:29
10 Referans Kwoze  

Entonces dijo Esaú a Jacob: Te ruego, déjame engullir de eso rojo,° porque estoy desfallecido. (Por eso le llaman Edom°).


Entonces Jacob dio a Esaú pan con potaje de lentejas, y él comió y bebió, se levantó y se fue. Así despreció Esaú la primogenitura.


Y Eliseo volvió a Gilgal. Había entonces hambre en la tierra, y los hijos de los profetas se sentaron delante de él, y dijo a su siervo: Prepara la olla grande y guisa un potaje para los hijos de los profetas.


Y uno salió al campo a recoger hierbas, y encontró una parra silvestre, y recogió de ella calabazas silvestres hasta llenar su faldón, y regresó y las echó en la olla del potaje, pero no sabían lo que era.


El justo come y sacia su apetito, Pero el vientre de los impíos padece escasez.


He aquí, si alguno toca la carne consagrada con la orla de su vestidura, y con ella roza algún pan o vianda o vino o aceite, o cualquier alimento, ¿quedan santificados? Y respondieron los sacerdotes y dijeron: No.


Entonces uno del pueblo habló, y dijo: Tu padre conjuró expresamente al pueblo, diciendo: ¡Maldito el que hoy coma pan! Y el pueblo desfallecía.


Aquel día derrotaron a los filisteos desde Micmás hasta Ajalón, pero el pueblo se cansó mucho.