Entonces el hombre me dijo: «La habitación que está junto a la entrada interior del lado norte es para los sacerdotes que supervisan el mantenimiento del templo.
Pero Aarón y sus hijos ofrecían sacrificios sobre el altar del holocausto, y sobre el altar del incienso, y ministraban en toda la obra del lugar santísimo, y hacían las expiaciones por Israel conforme a todo lo que Moisés siervo de Dios había mandado.
Ellos queman holocaustos a YHVH cada mañana y cada tarde, así como incienso de especias, y ponen la hilera de pan sobre la mesa pura, y encienden cada atardecer el candelabro de oro con sus lámparas, porque nosotros guardamos el mandato de YHVH nuestro Dios, pero vosotros lo habéis abandonado.
pero servirán en mi Santuario como porteros a las puertas de la Casa, ministrando en ella, y sacrificarán los holocaustos y las víctimas para el pueblo, y estarán delante de él para servirle,
Pero los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del Santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos son los que se aproximarán a mí para servirme y estarán delante de mí para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Adonay YHVH.
Lo consagrado de esta tierra será para los sacerdotes, ministros del Santuario, que se acercan para ministrar a YHVH, y servirá de lugar para sus casas, y como recinto sagrado para el Santuario.
Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos hacia el norte. Y alcé mis ojos hacia el norte, y he aquí que al norte de la puerta del altar, en la entrada, estaba aquella imagen de los celos.
En la entrada de la Tienda de Reunión permaneceréis día y noche por siete días, vigilando la ordenanza de YHVH para que no muráis, pues así me fue ordenado.
Al oriente, frente al Santuario y delante de la Tienda de Reunión, hacia el este, acamparán Moisés, y Aarón y sus hijos, quienes harán la guardia del Santuario en nombre de los hijos de Israel. El extraño que se acerque será muerto.