Y devuelve a nuestros vecinos en su mismo seno, siete veces la afrenta con que te han afrentado, ¡oh Adonay!
Ezequiel 35:12 - La Biblia Textual 3a Edicion Y conocerás que Yo, YHVH, he escuchado todas tus blasfemias que proferiste contra los montes de Israel, diciendo: ¡Están destruidos! ¡Nos han sido entregados para que los devoremos! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y sabrás que yo Jehová he oído todas tus injurias que proferiste contra los montes de Israel, diciendo: Destruidos son, nos han sido dados para que los devoremos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces sabrás que yo, el Señor, he oído cada palabra de desprecio que pronunciaste contra los montes de Israel. Pues dijiste: ‘¡Están desolados; nos fueron entregados para que los comamos!’. Biblia Católica (Latinoamericana) Sabrás que yo, Yavé, escuchaba todos tus insultos. Pues decías: '¡Están totalmente arruinadas, todo será para nosotros!' Biblia Serafín de Ausejo 1975 Has de saber que yo, Yahveh, he oído todos los insultos que has proferido contra las montañas de Israel cuando decías: 'Están desoladas, nos las dan para que las devoremos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sabrás que yo soy Jehová, y que he oído todas las blasfemias que proferiste contra las montañas de Israel, diciendo: Destruidas son, nos han sido dadas para que las devoremos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual ”Yo los oí cuando se burlaban de los israelitas. Los oí decir que dejarían el país convertido en un desierto, y que ustedes acabarían con ellos. |
Y devuelve a nuestros vecinos en su mismo seno, siete veces la afrenta con que te han afrentado, ¡oh Adonay!
Cuantos los hallaban, los devoraban. Sus enemigos decían: No hacemos mal, porque han pecado contra YHVH, morada de justicia; sí, contra YHVH, esperanza de sus padres.
Y os engrandecisteis contra mí con vuestra boca, y multiplicasteis contra mí vuestras palabras. Yo lo oí.
Te convertiré en desolación perpetua, Tus ciudades nunca más serán restauradas, Y sabréis que Yo soy YHVH.
Así dice Adonay YHVH: Por cuanto vuestro enemigo ha dicho: ¡Bien! ¡Las alturas eternas también han venido a ser posesión nuestra!
No recrees tu vista en el día de tu hermano, En el día de su calamidad; Ni te alegres a costa de los hijos de Judá En el día de su destrucción, Ni te jactes° en el día de su angustia,
He oído el insulto de Moab y las injurias con que los hijos de Amón afrentaron a mi pueblo, y cómo se han engrandecido invadiendo sus confines.