No me senté a disfrutar con los que se divertían, Forzado por tu mano me he sentado solitario, Porque me llenaste de indignación.
Ezequiel 3:24 - La Biblia Textual 3a Edicion Entonces entró el espíritu en mí y me levantó en pie, y habló conmigo, y me dijo: Ve y enciérrate en tu casa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y me habló, y me dijo: Entra, y enciérrate dentro de tu casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Después el Espíritu entró en mí y me puso de pie. Me habló y me dijo: «Vete a tu casa y enciérrate. Biblia Católica (Latinoamericana) El Espíritu entra en mí y me hace ponerme de pie sobre mis piernas; y me habla y me dice: 'Anda, enciérrate en tu casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entró en mí el espíritu y me puso en pie. Luego me habló y me dijo: 'Vete, enciérrate en tu casa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces entró el Espíritu en mí, y me afirmó sobre mis pies, y me habló, y me dijo: Entra, y enciérrate dentro de tu casa. Biblia Traducción en Lenguaje Actual pero algo en mí me hizo levantarme. Entonces, Dios me dijo: «Ve a tu casa, y quédate allí encerrado. |
No me senté a disfrutar con los que se divertían, Forzado por tu mano me he sentado solitario, Porque me llenaste de indignación.
Y después que me habló, el espíritu entró en mí y me afirmó sobre mis pies. Y escuché al que me hablaba,
Y profeticé como me había sido mandado, y el espíritu entró en ellos, y vivieron, y se pusieron sobre sus pies: una multitud grande en extremo.
y me dijo: Muy amado, no temas. La paz sea contigo. ¡Esfuérzate y aliéntate! Y no bien hubo hablado, recobré las fuerzas, y dije: ¡Hable mi Señor, porque me has fortalecido!