¡Clama a voz en cuello, no te detengas, Alza tu voz como una trompeta! ¡Denuncia a mi pueblo su rebelión, A la casa de Jacob sus pecados!
Ezequiel 23:36 - La Biblia Textual 3a Edicion Y me dijo YHVH: Hijo de hombre, ¿no has de juzgar tú a Ahola y a Aholiba? Entonces declárales sus abominaciones. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones? Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor me dijo: «Hijo de hombre, debes acusar a Aholá y Aholibá de todos sus pecados detestables. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé me dijo de nuevo: Hijo de hombre, ¿no quieres juzgar a Ohola y a Oholiba y echarles en cara sus crímenes? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después Yahveh me dijo: 'Hijo de hombre, ¿quieres juzgar a Oholá y a Oholibá y echarles en cara sus abominaciones? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola, y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones? Biblia Traducción en Lenguaje Actual Dios también me dijo: «Tú, Ezequiel, encárgate de anunciarles a Oholá y a Oholibá que son culpables. ¡Recuérdales a Samaria y a Jerusalén sus repugnantes acciones! |
¡Clama a voz en cuello, no te detengas, Alza tu voz como una trompeta! ¡Denuncia a mi pueblo su rebelión, A la casa de Jacob sus pecados!
Mira, en este día te pongo sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para desolar y para derribar, para edificar y para plantar.
Tú, pues, no intercedas por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque Yo no escucharé cuando clamen a mí a causa de su calamidad.
n Tus videntes te ofrecieron visiones falsas y engañosas, No descubrieron tu iniquidad para impedir° tu cautiverio, Antes, te anunciaron oráculos° vanos y seductores.
¡Júzgalos tú, hijo de hombre! ¡Júzgalos tú! Denuncia las abominaciones de sus padres,
Y tú, hijo de hombre, ¿no querrás juzgar tú, juzgar tú mismo a la ciudad sanguinaria? ¡Denuncia entonces todas sus abominaciones!
Ahola° se llamaba la mayor y Aholiba° era su hermana. Después llegaron a ser mías, y dieron a luz hijos e hijas. Por lo que hace a sus nombres: Samaria es Ahola y Jerusalem Aholiba.
¡Contended con vuestra madre, contended, Que ella no es mi mujer ni Yo soy su marido, Para que se quite de su cara sus fornicaciones, Y sus adulterios° de entre sus pechos!