Entonces YHVH ’Elohim modeló al hombre de la tierra roja, e insufló en sus narices aliento de vida. Y el hombre llegó a ser alma viviente.°
Ezequiel 10:17 - La Biblia Textual 3a Edicion Cuando aquéllos se detenían, éstas también se detenían, y cuando ascendían, también subían con ellas, porque llevaban el espíritu de los seres vivientes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando se paraban ellos, se paraban ellas, y cuando ellos se alzaban, se alzaban con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en ellas. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los querubines se detenían, las ruedas también se detenían. Cuando volaban hacia arriba, las ruedas subían, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando los querubines se detenían, las ruedas se detenían junto con ellos, porque el espíritu de estos seres estaba en ellas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando ellos se paraban, se paraban ellas; y cuando se elevaban ellos, se elevaban ellas hacia ellos, pues el espíritu del ser viviente estaba en ellas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando se paraban ellos, se paraban ellas, y cuando ellos se alzaban, se alzaban con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en ellas. |
Entonces YHVH ’Elohim modeló al hombre de la tierra roja, e insufló en sus narices aliento de vida. Y el hombre llegó a ser alma viviente.°
Cada uno caminaba según la orientación de su rostro. Iban adondequiera el espíritu los movía, y al caminar no se volvían.
De su centro emergía una semejanza de cuatro seres vivientes, y su apariencia era como la semejanza de hombres.
Y cuando los querubines se desplazaban, las ruedas andaban junto con ellos, y al alzar los querubines sus alas para remontarse sobre la tierra, las ruedas no se apartaban de junto a ellos.
(El revuelo de las alas de los seres vivientes rozando una con otra, junto con el fragor de las ruedas delante de ellos era el sonido de gran estruendo).
porque la ley del Espíritu de vida en Jesús el Mesías te ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Pero después de los tres días y medio, entró en ellos un aliento de vida procedente de Dios,° y se pusieron sobre sus pies,° y un gran temor cayó sobre quienes los contemplaban.