Y además sacudí mi manto y dije: '¡Así sacuda Dios de su casa y de su hacienda a todo el que no cumpla esta promesa, y así sea él sacudido y quede sin nada!'. Toda la asamblea respondió: '¡Amén!'. Y alabaron a Yahveh. El pueblo cumplió esta promesa.
Lucas 9:5 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y si algunos no os reciben, salid de aquella ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Y si en algún pueblo se niegan a recibirlos, sacúdanse el polvo de los pies al salir para mostrar que abandonan a esas personas a su suerte». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero donde no los quieran recibir, no salgan del pueblo sin antes sacudir el polvo de sus pies: esto será un testimonio contra ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Y dondequiera que no os reciban, saliendo de aquella ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies, como testimonio contra ellos.° Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si algunos no os recibieren, saliendo de aquella ciudad, sacudid aun el polvo de vuestros pies para testimonio contra ellos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Si en alguna parte no quieren recibirlos, cuando salgan de allí sacúdanse el polvo de los pies en señal de rechazo.» |
Y además sacudí mi manto y dije: '¡Así sacuda Dios de su casa y de su hacienda a todo el que no cumpla esta promesa, y así sea él sacudido y quede sin nada!'. Toda la asamblea respondió: '¡Amén!'. Y alabaron a Yahveh. El pueblo cumplió esta promesa.
también seréis llevados ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Y si algún lugar no os recibe, ni quieren escucharos, retiraos de allí y sacudid el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos'.
'Todo el que acoge a uno de estos niños en mi nombre, es a mí a quien acoge; y quien me acoge a mí, no me acoge a mí, sino a aquel que me envió'.
Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros desprecia, a mí me desprecia. Pero quien me desprecia a mí, desprecia a aquel que me ha enviado'.
Entonces le mandó que a nadie lo dijera, sino: 'Ve a presentarte al sacerdote y a ofrecer por tu purificación según lo mandó Moisés, para que tengan constancia de ello'.
y les dijo: 'Quien acoge a este niño en mi nombre, es a mí a quien acoge; y quien me acoge a mí, acoge a aquel que me envió. Porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es grande'.
Ellos, pues, sacudiéndose el polvo de sus pies contra aquéllos, se fueron a Iconio,
Pero ellos le opusieron resistencia y respondieron con ultrajes, por lo que él, sacudiéndose el vestido, les dijo: 'Allá vuestra sangre sobre vuestras cabezas. Yo estoy limpio. Desde ahora me dirigiré a los gentiles'.