El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dirigiéndose al pueblo, decía: 'Seis días hay a la semana para trabajar; venid, pues, en ellos para ser curados, pero no precisamente en sábado'.
Lucas 8:41 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegó entonces un hombre, llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga, y, echándose a los pies de Jesús, le suplicaba que fuera a su casa, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; Biblia Nueva Traducción Viviente Y un hombre llamado Jairo, líder de la sinagoga local, se acercó y cayó a los pies de Jesús mientras rogaba que lo acompañara a su casa. Biblia Católica (Latinoamericana) En esto se presentó un hombre, llamado Jairo, que era dirigente de la sinagoga. Cayendo a los pies de Jesús, le suplicaba que fuera a su casa, La Biblia Textual 3a Edicion Y he aquí se presentó un varón cuyo nombre era Jairo, un principal de la sinagoga; y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que fuera a su casa, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí un varón llamado Jairo, que era príncipe de la sinagoga, vino, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; Biblia Traducción en Lenguaje Actual En ese momento llegó un hombre llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga. Se acercó a Jesús, se inclinó hasta el suelo y le suplicó que fuera a su casa, |
El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dirigiéndose al pueblo, decía: 'Seis días hay a la semana para trabajar; venid, pues, en ellos para ser curados, pero no precisamente en sábado'.
y se postró ante los pies de Jesús, para darle las gracias. Precisamente éste era samaritano.
Cuando Simón Pedro vio esto se echó a los pies de Jesús, diciéndole: 'Apártate de mí, Señor, que soy hombre pecador'.
porque tenía una hija única, de unos doce años, que se estaba muriendo. Mientras iba andando, las gentes lo apretujaban.
Todavía estaba él hablando, cuando llega uno de casa del jefe de la sinagoga para avisar a éste: 'Ya ha muerto tu hija; no molestes más al maestro'.
Dijo Marta a Jesús: 'Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.
Después de la lectura de la ley y de los profetas, les mandaron aviso los jefes de la sinagoga diciendo: 'Hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, decidla'.
Entonces echaron todos mano a Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpeaban delante del tribunal, pero esto le traía sin cuidado a Galión.
Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa, y muchos de los oyentes corintios creían y se bautizaban.
Dada la proximidad entre Lida y Jope, y habiendo oído los discípulos que Pedro estaba en aquella ciudad, le despacharon dos hombres con este ruego: 'No tardes en venir hasta nosotros'.
Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron ante el Cordero. Cada uno de ello tenía una citara y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo santo.