Y sucedió que, estando unos hombres enterrando a un muerto, vieron que venía una de aquellas bandas. Arrojaron al muerto en el sepulcro de Eliseo y escaparon. Al contacto con los huesos de Eliseo, aquel hombre recobró la vida y se puso en pie.
Lucas 6:19 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos trataban de tocarlo, porque de él salía poder sanador, y los sanó a todos. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso cada cual trataba de tocarlo, porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos. La Biblia Textual 3a Edicion y toda la multitud procuraba tocarlo, porque salía poder de Él y a todos sanaba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y toda la multitud procuraba tocarle; porque poder salía de Él, y sanaba a todos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Todos querían tocar a Jesús, porque sabían que el poder que salía de él los sanaría. |
Y sucedió que, estando unos hombres enterrando a un muerto, vieron que venía una de aquellas bandas. Arrojaron al muerto en el sepulcro de Eliseo y escaparon. Al contacto con los huesos de Eliseo, aquel hombre recobró la vida y se puso en pie.
y le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto. Y todos los que lo tocaron quedaron curados.
porque, como curaba a tantos, todos los que tenían alguna enfermedad se le echaban encima para tocarlo.
Pero Jesús, notando en seguida la fuerza que de él había salido, se volvió en medio de la muchedumbre y preguntaba: '¿Quién me ha tocado los vestidos?'.
Y adondequiera que llegaba, aldeas o ciudades o caseríos, colocaban a los enfermos en las plazas, y le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto; y cuantos lograban tocarlo, todos sanaban.
Llegan a Betsaida. Entonces le traen un ciego y le suplican que lo toque.
Un día, mientras él enseñaba, estaban allí sentados algunos fariseos y doctores de la ley, que habían venido de todas las aldeas de Galilea y de Judea y de Jerusalén. Una fuerza del Señor le asistía para curar.
que habían llegado allí para oírlo y sanar de sus enfermedades; también los atormentados por espíritus impuros quedaban curados.
hasta tal punto que bastaba con que aplicaran a los enfermos pañuelos o delantales que él hubiera tocado para que desaparecieran las enfermedades y salieran los malos espíritus.
Vosotros, en cambio, sois linaje escogido, sacerdocio regio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para anunciar las magnificencias del que os llamó de las tinieblas a su maravillosa luz.