Yo te había plantado como cepa escogida, toda ella de semilla genuina. ¿Cómo, pues, para mí te has cambiado en sarmientos silvestres de viña bastarda?
Lucas 13:6 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces les proponía esta parábola: 'Un hombre tenía plantada una higuera en su viña; fue a buscar fruto en ella, pero no lo encontró. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Jesús les contó la siguiente historia: «Un hombre plantó una higuera en su jardín, y regresó varias veces para ver si había dado algún fruto, pero siempre quedaba decepcionado. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús continuó con esta comparación: 'Un hombre tenía una higuera que crecía en medio de su viña. Fue a buscar higos, pero no los halló. La Biblia Textual 3a Edicion Y propuso esta parábola: Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo halló. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dijo también esta parábola: Un hombre tenía una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Además, Jesús les puso este ejemplo: «Un hombre había sembrado una higuera en su viñedo. Un día, fue a ver si el árbol tenía higos, pero no encontró ninguno. |
Yo te había plantado como cepa escogida, toda ella de semilla genuina. ¿Cómo, pues, para mí te has cambiado en sarmientos silvestres de viña bastarda?
Si voy a cosechar entre ellos -oráculo de Yahveh-, no hay racimos en la viña, ni hay higos en la higuera; incluso el follaje está mustio. Los entregaré a los devastadores.
Nada de eso -os lo digo yo-; y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera'.
Ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles. Y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego'.
No me habéis elegido vosotros, sino que yo os elegí, y os he puesto para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto sea permanente; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Por el contrario, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, comprensión, paciencia, bondad, fidelidad,
Y no es que yo busque donativos; lo que busco es que los intereses aumenten vuestra cuenta.
Pero la higuera les respondió: '¿Voy a renunciar a mi dulzura, a mis apetitosos frutos, para ir a mecerme sobre los árboles?'.