Eres huerto cerrado, hermana, esposa mía, un venero cerrado y una fuente sellada.
Lucas 13:19 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se parece a un grano de mostaza que un hombre tomó y echó en su huerto; creció y se convirtió en árbol, y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció, y se hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas. Biblia Nueva Traducción Viviente Es como una pequeña semilla de mostaza que un hombre sembró en un jardín; crece y se convierte en un árbol, y los pájaros hacen nidos en las ramas». Biblia Católica (Latinoamericana) Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su jardín. Creció y se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se refugiaron en sus ramas. La Biblia Textual 3a Edicion Es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y lo echó en su huerto, y creció y se convirtió en árbol,° y las aves del cielo anidaron en sus ramas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Es semejante al grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció, y se hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Se puede comparar con la semilla de mostaza: Cuando un hombre va y la siembra en su terreno, ella crece y se convierte en un árbol grande, tan grande que hasta los pájaros vienen y hacen nidos en sus ramas.» |
Eres huerto cerrado, hermana, esposa mía, un venero cerrado y una fuente sellada.
Levántate, aquilón; avanza, austro, soplad en mi jardín, que corran sus perfumes.
Mi amado descendió a su jardín, al arriate del bálsamo, a apacentar en los vergeles, a recoger los lirios.
¡Oh tú, la que tienes tu morada en los jardines! Los amigos escuchan. ¡Hace sentir tu voz!
Plugo a Yahveh aplastarlo con dolencias. Ofreció su vida como sacrificio expiatorio, verá descendencia, prolongará sus días; y el querer de Yahveh se logrará por su mano.
Te guiará Yahveh continuamente y saciará en eriales tu apetito; rejuvenecerá tus huesos; y serás como jardín regado, como hontanar de aguas, cuya vena nunca falla.
Que como la tierra produce sus brotes, y como el jardín germina sus semillas, así el Señor Yahveh hará germinar la justicia y la alabanza delante de todas las naciones.
Vienen y exultan en la cima de Sión, afluyen a los bienes de Yahveh, al trigo, al vino y al aceite, a los corderos y a las vacas. Su alma será como jardín regado, y ya no volverán a languidecer.
En sus ramas anidaban todas las aves del cielo; bajo sus ramajes parían todas las fieras del campo; a su sombra se cobijaban todas las grandes naciones.
Dejad sólo en la tierra el tocón y las raíces, atado con cadenas de hierro y de bronce, entre la hierba de los campos; que se empape del rocío del cielo, y comparta con las bestias el forraje.
he aquí la interpretación, ¡oh rey!, y el decreto del Altísimo que afecta a mi señor, el rey:
Él les contesta: 'Por vuestra poca fe. Porque os aseguro que, si tuvierais una fe del tamaño de un granito de mostaza, diríais a este monte: 'Trasládate de aquí a allá', y se trasladaría; y nada os sería imposible'.
Y proseguía diciendo: '¿A qué compararemos el reino de Dios o con qué parábola lo describiremos?
Respondió el Señor: 'Si tenéis una fe del tamaño de un granito de mostaza, podríais decir a este sicómoro: 'Desarráigate y plántate en el mar', y os obedecería.
Los que aceptaron su palabra se bautizaron. Y se les agregaron aquel día cerca de tres mil personas.
Ellos, al oírle, glorificaban a Dios, y le dijeron: 'Ya ves, hermano, cuántos miles de creyentes hay entre los judíos, y todos ellos se muestran celosos en cumplir la ley.
Pero muchos de los que oyeron el discurso abrazaron la fe y llegó su número, contando sólo los hombres, a unos cinco mil.
por el poder de señales y prodigios, por el poder del Espíritu, de modo que, partiendo de Jerusalén y en todas direcciones hasta Iliria, he dado a conocer plenamente el evangelio de Cristo,
Tocó el séptimo ángel. Y hubo grandes voces en el cielo que decían: 'El reino del mundo ha pasado a nuestro Señor y a su Cristo. Él reinará por los siglos de los siglos'.