pero viendo que no podía dominarle, le tocó en la articulación del muslo. Entonces la articulación del muslo de Jacob se dislocó mientras luchaba contra él.
Lucas 11:8 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os digo que, aunque no se levante a dárselos por ser amigo suyo, se levantará al menos para que deje de importunarle y le dará cuanto necesita. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo que, aunque no lo haga por amistad, si sigues tocando a la puerta el tiempo suficiente, él se levantará y te dará lo que necesitas debido a tu audaz insistencia. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les digo: aunque el hombre no se levante para dárselo porque usted es amigo suyo, si usted se pone pesado, al final le dará todo lo que necesita. La Biblia Textual 3a Edicion Os digo que, aunque no se levante para darle por ser su amigo, por su importunidad se levantará y le dará cuantos necesite. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, no obstante, por su importunidad, se levantará y le dará todo lo que necesite. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Si el otro siguiera insistiendo, de seguro el vecino le daría lo que necesitara, no tanto porque aquel fuera su amigo, sino para no ser avergonzado ante el pueblo. |
pero viendo que no podía dominarle, le tocó en la articulación del muslo. Entonces la articulación del muslo de Jacob se dislocó mientras luchaba contra él.
y que el otro desde dentro le responde: 'No me molestes; ya la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos en la cama; no puedo levantarme para dártelos'.
Os ruego, hermanos, por Jesucristo nuestro Señor y por amor del Espíritu, que luchéis juntamente commigo, dirigiendo a Dios oraciones por mí,
Pues quiero que sepáis qué clase de batalla estoy librando por vosotros, por los de Laodicea y por cuantos no me han conocido personalmente,
Saludos de Epafras, vuestro paisano, siervo de Cristo [Jesús], que siempre está luchando por vosotros en sus oraciones, para que permanezcáis en pie, perfectos y cabales en toda voluntad de Dios.
Ella estuvo lloriqueándole así los siete días del festín, hasta que el día séptimo, como tanto le apremiaba, se lo declaró. Al punto ella explicó el acertijo a los de su pueblo.
Como ella prolongara su plegaria ante Yahveh, Elí se puso a observar sus labios.