Ya es bastante que el discípulo llegue a ser como su maestro, y el esclavo como su señor. Si al señor de la casa lo han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a los que viven con él!
Lucas 11:15 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero algunos de entre ellos dijeron: 'Por arte de Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa éste a los demonios'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios. Biblia Nueva Traducción Viviente pero algunos dijeron: «Con razón puede expulsar demonios. Él recibe su poder de Satanás, el príncipe de los demonios». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero algunos de ellos dijeron: 'Este echa a los demonios con el poder de Belzebú, jefe de los demonios. La Biblia Textual 3a Edicion Pero algunos de ellos dijeron: Éste no echa fuera demonios sino por Beelzebul,° príncipe de los demonios.° Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas algunos de ellos decían: Por Belcebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios. Biblia Traducción en Lenguaje Actual pero algunas personas dijeron: «Jesús libera de los demonios a la gente porque Beelzebú, el jefe de los demonios, le da poder para hacerlo.» |
Ya es bastante que el discípulo llegue a ser como su maestro, y el esclavo como su señor. Si al señor de la casa lo han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a los que viven con él!
Entonces le presentaron un endemoniado ciego y mudo y lo curó, de manera que el mudo podía hablar y ver.
Su fama se extendió por toda Siria. Le traían a todos los que se sentían mal, aquejados de diversas enfermedades y dolores: endemoniados, epilépticos y paralíticos; y él los curaba.
Pero los fariseos decían: 'Por arte del príncipe de los demonios expulsa éste a los demonios'.
Muchos de ellos decían: 'Está endemoniado y ha perdido el juicio. ¿Por qué lo escucháis?'.
Los judíos le respondieron: '¿No decimos con razón que tú eres samaritano y que estás endemoniado?'.
Dijéronle los judíos: 'Ahora sí que estamos seguros de que estás endemoniado. Murió Abrahán y los profetas. Y tú dices: 'El que guarda mi palabra, no experimentará la muerte jamás'.