Aarón y sus hijos se los pondrán cuando entren en la tienda del encuentro o cuando se acerquen al altar para oficiar en el santuario, así no incurrirán en falta, y no morirán. Es ley perpetua para Aarón y para sus descendientes'.
Levítico 22:9 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que guarden mis preceptos y no incurran en pecado, no sea que mueran por haber profanado las cosas santas. Yo, Yahveh, que los santifico. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Guarden, pues, mi ordenanza, para que no lleven pecado por ello, no sea que así mueran cuando la profanen. Yo Jehová que los santifico. Biblia Nueva Traducción Viviente »Los sacerdotes deberán seguir mis instrucciones cuidadosamente. De lo contrario, serán castigados por su pecado y morirán por desobedecer mis instrucciones. Yo soy el Señor quien los hace santos. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes guardarán estos preceptos míos, no sea que carguen con un pecado y mueran a consecuencia de esta profanación: ¡Yo soy Yavé, y a ustedes los hago santos! La Biblia Textual 3a Edicion Guardarán, pues, mi precepto, no sea que lleven pecado con ese motivo y mueran por haberlo profanado. ¡Yo soy YHVH, que los santifico! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Guarden, pues, mi ordenanza, y no lleven pecado por ello, no sea que así mueran cuando la profanaren: Yo Jehová que los santifico. Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Todos los sacerdotes deben cumplir con este mandamiento. Si no lo cumplen, morirán. Yo, el Dios de Israel, los he consagrado a mi servicio. |
Aarón y sus hijos se los pondrán cuando entren en la tienda del encuentro o cuando se acerquen al altar para oficiar en el santuario, así no incurrirán en falta, y no morirán. Es ley perpetua para Aarón y para sus descendientes'.
Echará incienso encima del fuego ante Yahveh; la nube del incienso cubrirá el propiciatorio que está encima del testimonio y así él no morirá.
Guardaréis, pues, mis mandamientos, no cometeréis ninguna de esas prácticas abominables que se cometían antes de vosotros, y de este modo no os haréis impuros a causa de ellas. Yo, Yahveh, vuestro Dios'.
pues, en caso de comerlas, cargarían sobre ellos una culpa que exige reparación. Porque soy yo, Yahveh, el que santifica estas ofrendas'.
Por tanto, los israelitas no se acercarán en adelante a la tienda del encuentro para que no incurran en pecado y mueran.
Una vez que hayáis puesto aparte lo mejor, no incurriréis ya en pecado. No profanéis las cosas consagradas de los israelitas y no moriréis'.
¡Insensatos y ciegos! ¿Pues qué es más importante: el oro, o el santuario que da al oro carácter sagrado?
Ama a Yahveh, tu Dios, y guarda siempre lo que él prescribe que se guarde: sus preceptos, sus normas y sus mandamientos.