Cada uno mató a su contrario. Los arameos se dieron a la fuga e Israel los persiguió. Ben Hadad, rey de Aram, logró escapar a uña de caballo con algunos jinetes.
Jueces 7:21 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se mantuvieron, cada uno en su puesto, alrededor del campamento. Todos los del campamento corrían, gritaban y buscaban la huida. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada hombre permaneció en su puesto alrededor del campamento, y observaron cómo los madianitas corrían de un lado a otro, llenos de pánico y gritando mientras se daban a la fuga. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero cada uno permaneció en su sitio alrededor del campamento.
En el campamento todos se pusieron a correr, a gritar y a huir. La Biblia Textual 3a Edicion Y cada hombre se mantuvo firme en su lugar alrededor del campamento, y todo el campamento echó a correr gritando mientras huían. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cada uno permaneció en su lugar en derredor del campamento; y todo el ejército madianita echó a correr, y huyeron gritando. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Los israelitas se quedaron quietos en sus puestos, rodeando el campamento enemigo. Al oír los gritos, todos los del ejército madianita salieron corriendo. |
Cada uno mató a su contrario. Los arameos se dieron a la fuga e Israel los persiguió. Ben Hadad, rey de Aram, logró escapar a uña de caballo con algunos jinetes.
Y éste les dijo: '¡Estad atentos todos los de Judá, y vosotros habitantes de Jerusalén, y tú rey Josafat! Esto os dice Yahveh: no temáis ni os amedrentéis ante esa gran muchedumbre, porque no es vuestro el combate, sino de Dios.
Ni siquiera tendréis que luchar en esta ocasión. Apostaos allí y quedaos quietos. Ya veréis que la salvación de Yahveh estará con vosotros. ¡Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni os amedrentéis! Salid mañana contra ellos y Yahveh estará con vosotros'.
Atascó las ruedas de sus carros, de modo que avanzaran muy lentamente. Dijéronse entonces los egipcios: 'Huyamos ante Israel porque Yahveh pelea por ellos contra Egipto'.
Huye el malvado sin que nadie le persiga, el honrado se siente seguro como un león.
Que así dice el Señor Yahveh, el Santo de Israel: 'En la conversión y en la calma seréis salvados; en la quietud y en la confianza estará vuestra fuerza'. Pero no quisisteis,
a Egipto, cuyo auxilio es vano e ilusorio, por eso lo llamo así: Ráhab-la-ociosa.
apagaron la furia del fuego, escaparon al filo de la espada, recibieron fuerza en su debilidad, fueron valientes en la guerra y rechazaron invasiones de extranjeros.
Los tres grupos hicieron sonar las trompetas y rompieron los cántaros; y tomando las teas con la mano izquierda y las trompetas con la derecha, las hacían sonar y gritaban: '¡La espada, por Yahveh y por Gedeón!'.