Ordenó entonces Elías: 'Prended a los profetas de Baal, que no escape ni uno'. Los prendieron y Elías los hizo bajar al torrente Quisón y allí los degolló.
Jueces 4:7 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo atraeré hacia ti, al torrente Quisón, a Sísara, jefe del ejército de Yabín, con sus carros y su tropa, y lo entregaré en tus manos'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y yo atraeré hacia ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y lo entregaré en tus manos? Biblia Nueva Traducción Viviente Y yo haré que Sísara, el comandante del ejército de Jabín, vaya al río Cisón junto con sus carros de guerra y sus guerreros. Allí te daré la victoria sobre él. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo atraeré hacia ti en el torrente de Quisón a Sísera, jefe del ejército de Yabín, junto con sus carros y todos sus hombres, y lo pondré en tus manos'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Yo atraeré al torrente de Cisón a Sísara, príncipe del ejército de Yabín, con sus carros y con sus multitudes, y lo entregaré en tu mano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y yo atraeré a ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y lo entregaré en tus manos? Biblia Traducción en Lenguaje Actual Dios hará que Sísara, el jefe del ejército de Jabín, vaya al arroyo Quisón para atacarte con sus soldados y sus carros. Pero Dios les dará a ustedes la victoria. |
Ordenó entonces Elías: 'Prended a los profetas de Baal, que no escape ni uno'. Los prendieron y Elías los hizo bajar al torrente Quisón y allí los degolló.
Yo endureceré el corazón de los egipcios y entrarán detrás de ellos. Me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de sus guerreros.
Yo endureceré el corazón del Faraón, que se lanzará tras ellos, pero yo me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército. Así reconocerán los egipcios que yo soy Yahveh'. Así lo hicieron.
Yahveh endureció el corazón del Faraón, rey de Egipto, que salió en persecución de los israelitas; pero éstos habían salido con la protección divina.
Pero si no lo hizo intencionadamente, sino que fue un accidente involuntario, yo te señalaré un lugar adonde podrá refugiarse.
Yahveh dijo a Josué: 'No los temas, porque te los voy a entregar entu mano; ninguno de ellos te podrá hacer frente'.
Pues fue designio de Yahveh que los corazones de sus moradores se obstinaran en entablar combate con Israel, y así fueran entregados al anatema, sin que hubiera para ellos compasión. Fueron aniquilados, como había ordenado Yahveh a Moisés.
Entonces Yahveh dijo a Josué: 'No temas ante ellos, porque mañana, a esta misma hora, te los entregaré. Todos ellos serán víctimas de la muerte delante de Israel; desjarretarás sus caballos y quemarás sus carros'.
Mientras nosotros retrocedemos, vosotros saldréis de la emboscada y os apoderaréis de la ciudad, pues Yahveh, vuestro Dios, la ha entregado en vuestras manos.
Dijo entonces Débora a Barac: 'Levántate, porque éste es el día en que Yahveh entregará a Sísara en tus manos. ¿Es que Yahveh no va delante de ti?'. Descendió, pues Barac del monte Tabor, y tras él diez mil hombres.
Barac le contestó: 'Si vienes tú conmigo, iré, pero si no vienes conmigo, no iré'.
El torrente Quisón los barrió, el torrente de tiempos antiguos, el torrente Quisón. ¡Avanza, alma mía, con denuedo!
Dijo entonces David a Saúl: '¿Por qué das oídos a las habladurías de la gente que te dice: 'Mira que David busca hacerte mal'?'.
Y dijo a David: 'Tú eres más justo que yo, porque tú me has hecho bien mientras yo he procurado hacerte mal.