pues dos males hizo mi pueblo: me abandonaron a mí, fuente de aguas vivas, y se excavaron cisternas, cisternas agrietadas, que no retienen el agua.
Juan 4:11 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ella le contesta: 'Señor, ni siquiera tienes cubo, y el pozo es profundo. ¿De dónde, pues, vas a sacar tú ese agua viva? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? Biblia Nueva Traducción Viviente —Pero señor, usted no tiene ni una soga ni un balde —le dijo ella—, y este pozo es muy profundo. ¿De dónde va a sacar esa agua viva? Biblia Católica (Latinoamericana) Ella le dijo: 'Señor, no tienes con qué sacar agua y el pozo es profundo. ¿Dónde vas a conseguir esa agua viva?' La Biblia Textual 3a Edicion Le dice: Señor, ni vasija tienes, y el pozo es hondo. ¿De dónde pues, tienes el agua viva? Biblia Reina Valera Gómez (2023) La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? Biblia Traducción en Lenguaje Actual La mujer le dijo: —Señor, ni siquiera tiene usted con qué sacar agua de este pozo profundo. ¿Cómo va a darme esa agua? |
pues dos males hizo mi pueblo: me abandonaron a mí, fuente de aguas vivas, y se excavaron cisternas, cisternas agrietadas, que no retienen el agua.
Dícele Nicodemo: '¿Cómo puede un hombre nacer cuando ya es viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el seno de su madre y volver a nacer?'.
pero el que beba del agua que yo le daré, ya no tendrá sed jamás, pues el agua que yo le daré se convertirá, dentro de él, en manantial de agua que brote para vida eterna'.
El último día de la fiesta, que era el más solemne, Jesús, puesto de pie, exclamó con voz fuerte: 'Quien tenga sed venga a mí y beba.
'De ninguna manera, Señor -respondió Pedro-, nunca he comido yo nada profano o impuro'.
En un plano puramente humano el hombre no capta las cosas del Espíritu de Dios, porque son para él necedad; y no puede conocerlas, porque sólo pueden ser examinadas con criterios espirituales.
Luego prosiguió: '¡Hecho está! Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al que tenga sed, le daré yo gratis de la fuente del agua de la vida.
Me mostró luego un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que sale del trono de Dios y del Cordero.
El Espíritu y la esposa dicen: 'Ven'. El que oiga, diga: 'Ven'. Quien tenga sed, que se acerque. El que quiera, tome gratis del agua de la vida.
Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y a manantiales de aguas vivas les conducirá. Y enjugará Dios toda lágrima de sus ojos'.