Y luego dijo al hombre: Temer al Señor es sabiduría; huir del mal, inteligencia'.
Juan 21:23 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Surgió entonces entre los hermanos este rumor: que el discípulo aquel no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: 'Si quiero que éste permanezca hasta que yo vuelva, ¿a ti, qué?'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Biblia Nueva Traducción Viviente Así que entre la comunidad de los creyentes corrió el rumor de que ese discípulo no moriría; pero eso no fue en absoluto lo que dijo Jesús. Él solamente dijo: «Si quiero que él siga vivo hasta que yo regrese, ¿qué tiene que ver contigo?». Biblia Católica (Latinoamericana) Por esta razón corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no iba a morir. Pero Jesús no dijo que no iba a morir, sino simplemente: 'Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti qué te importa?' La Biblia Textual 3a Edicion Y el dicho de: Aquel discípulo no muere, se divulgó entre los hermanos.° Pero Jesús no le dijo: No muere; sino: Si quiero que él quede hasta que Yo venga, ¿a ti, qué? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo: No morirá; sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Biblia Traducción en Lenguaje Actual Por eso, entre los seguidores de Jesús corrió el rumor de que este discípulo no iba a morir. Pero eso no fue lo que dijo Jesús. Lo que dijo fue: «Si quiero que él viva hasta que yo regrese, ¿qué te importa a ti?» |
Y luego dijo al hombre: Temer al Señor es sabiduría; huir del mal, inteligencia'.
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces dará a cada uno conforme a su conducta.
Uno de aquellos días se levantó Pedro en medio de los hermanos -un grupo de unas ciento veinte personas personas en total- y dijo:
donde hallamos unos hermanos que nos rogaron que nos quedáramos con ellos siete días. Y así, finalmente, llegamos a Roma.
Hermanos, buscad de entre vosotros siete hombres de buena reputación, llenos de espíritu y de sabiduría, a los cuales pondremos al frente de este menester.
Porque cada vez que coméis de este pan y bebéis de esta copa, estáis anunciando la muerte del Señor, hasta que venga'.
Así, pues, no juzguéis antes de tiempo, hasta que venga el Señor. Él iluminará lo que las tinieblas ocultan y pondrá al descubierto los designios del corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que merece.
Tened, pues, paciencia, hermanos, hasta la parusía del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando pacientemente hasta recibir lluvias tempranas y tardías.