Los pobres comerán hasta saciarse, los que buscan al Señor lo alabarán: su corazón ha de vivir por siempre.
Juan 12:19 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero los fariseos se dijeron entre sí: '¡Ya estáis viendo que no adelantáis nada! ¡Mirad cómo todo el mundo se ha ido tras él!'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los fariseos se dijeron unos a otros: «Ya no hay nada que podamos hacer. ¡Miren, todo el mundo se va tras él!». Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras tanto los fariseos comentaban entre sí: 'No hemos adelantado nada. Todo el mundo se ha ido tras él. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto los fariseos se dijeron unos a otros: ¿Veis que no conseguís nada? ¡He aquí, el mundo se va tras él! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero los fariseos dijeron entre sí: ¿Veis que nada ganáis? He aquí el mundo se va tras Él. |
Los pobres comerán hasta saciarse, los que buscan al Señor lo alabarán: su corazón ha de vivir por siempre.
En el futuro arraigará Jacob, germinará y florecerá Israel y llenarán de fruto la faz del mundo.
Cuando los pontífices y !os escribas vieron los milagros que estaba haciendo y a los niños que gritaban en el templo: '¡Hosanna al Hijo de David!', se indignaron
Y por eso salió la gente a su encuentro: porque oyeron que él había realizado esta señal.
Había allí, entre los que habían subido para adorar en la fiesta, un grupo de griegos.
Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me has enviado.
Fueron, pues, a ver a Juan, y le dijeron: ' Rabbí, aquel que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ahora se pone a bautizar, y todos acuden a él'.
Al no dar con ellos, arrastraron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad vociferando: 'Éstos son los agitadores del mundo entero; han llegado hasta aquí
Él es sacrificio de purificación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.