que cubrirá la superficie de la tierra, de suerte que no podrá verse el suelo, y devorará el resto de lo que se había salvado, lo que os dejó la granizada, y también devorará todo árbol que crece en el campo.
Joel 2:25 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os compensaré por los años en que os devoraron el saltamontes y la langosta, la caballeta y el grillo, mi gran ejército que envié contra vosotros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor dice: «Les devolveré lo que perdieron a causa del pulgón, el saltamontes, la langosta y la oruga. Fui yo quien envió ese gran ejército destructor en contra de ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo los compensaré por los años que les devoró la langosta y el pulgón, el grillo y la oruga, mi gran ejército, que contra ustedes había mandado. La Biblia Textual 3a Edicion Os restituiré los años que devoró el saltón, El saltamontes, el cigarrón y la langosta,° Mi gran ejército que envié contra vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y os restituiré los años que comió la oruga, la langosta, el pulgón y el revoltón; mi grande ejército que envié contra vosotros. Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Dios habrá de devolvernos todo lo que perdimos estos años por culpa de los saltamontes que él mandó contra nosotros. |
que cubrirá la superficie de la tierra, de suerte que no podrá verse el suelo, y devorará el resto de lo que se había salvado, lo que os dejó la granizada, y también devorará todo árbol que crece en el campo.
talan su bosque -oráculo de Yahveh-; pues son innumerables, sí, más numerosos que langostas; no tienen número.
Yo haré fuerte la casa de Judá, salvaré la casa de José; los volveré a casa, porque me apiado de ellos, como si nunca los hubiera rechazado, pues yo soy Yahveh, su Dios, y los escucho.
Alejaré de vosotros la langosta, para que no arruine el fruto de vuestra tierra, para que no sea estéril la viña de vuestro campo -dice Yahveh Sebaot-.