Así se originaron el cielo y la tierra cuando fueron creados. Cuando Yahveh-Dios hizo la tierra y el cielo,
Génesis 1:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Dios: 'Haya luz'. Y hubo luz. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Dios dijo: «Que haya luz»; y hubo luz. Biblia Católica (Latinoamericana) Dijo Dios: 'Haya luz', y hubo luz. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo ’Elohim: Haya luz.° Y hubo luz. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Dijo entonces Dios: «¡Quiero que haya luz!» ¡Y al instante hubo luz! |
Así se originaron el cielo y la tierra cuando fueron creados. Cuando Yahveh-Dios hizo la tierra y el cielo,
¿Qué camino conduce a la mansión de la luz, y dónde residen las tinieblas,
Tú, Señor y mi Dios, eres muy grande, majestad y esplendor son tus vestidos.
Él es el Dios que nos alumbra: ordenad la procesión con palmas hasta los cuernos del altar.
Por la palabra del Señor los cielos fueron hechos, por el soplo de su boca, sus ejércitos.
Yo, que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la felicidad y creo la desgracia. Soy yo, Yahveh, quien hace todo esto.
Ya el sol no será para ti luz de día, y el brillo de la luna de noche no te iluminará; pues Yahveh será para ti luz eterna, y tu Dios será tu esplendor.
Y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: 'Quiero, queda limpio'. E inmediatamente quedó limpio de su lepra.
esta luz resplandece en las tinieblas, pero las tinieblas no la recibieron.
La Palabra era la luz verdadera que, llegando a este mundo, ilumina a todo hombre.
Y ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Porque Dios que dijo: 'De entre las tinieblas brille la luz', Él es quien hizo brillar la luz en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.
Por eso se dice: 'Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y brillará sobre ti Cristo'.
En otro tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor. Andad, pues, como hijos de luz
el único poseedor de la inmortalidad, que habita en la región inaccesible de la luz, a quien ningún hombre vio ni puede ver. A él, honor e imperio eterno. Amén.
Éste es el mensaje que de él hemos oído y os anunciamos: que Dios es luz y que en él no hay tiniebla alguna.
Por otra parte, os escribo un mandamiento nuevo, que es realidad en él y en vosotros; pues las tinieblas pasan y la verdadera luz brilla ya.