Y añadió David a Abisay y a todos sus servidores: 'Si mi hijo, que salió de mis entrañas, atenta contra mi vida, ¿cuánto más ahora un benjaminita? Dejadle que me siga maldiciendo, pues se lo manda Yahveh.
Filemón 1:12 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora te lo devuelvo, es decir, te devuelvo a quien es mi propio corazón. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo. Biblia Nueva Traducción Viviente Te lo envío de vuelta, y con él va mi propio corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) Te lo devuelvo; recibe en su persona mi propio corazón. La Biblia Textual 3a Edicion A éste vuelvo a enviarte;° a él, es decir,° a mis entrañas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mis entrañas. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Por eso ahora te lo envío de vuelta, y espero que lo recibas como si me recibieras a mí. |
Y añadió David a Abisay y a todos sus servidores: 'Si mi hijo, que salió de mis entrañas, atenta contra mi vida, ¿cuánto más ahora un benjaminita? Dejadle que me siga maldiciendo, pues se lo manda Yahveh.
¿Es Efraín para mí un hijo tan querido o un niño de tal predilección que siempre que hablo de él' lo recuerdo más aún? Por eso se conmueven por él mis entrañas y tengo que compadecerme de él' -oráculo de Yahveh-.
Y cuando estéis orando, si tenéis algo contra alguien, perdonadlo, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestros pecados'.
Partió, pues, y volvió a la casa de su padre. Todavía estaba lejos, cuando su padre lo vio venir y, hondamente conmovido, corrió a abrazarse a su cuello y lo besó repetidamente.
Sed, por el contrario, amables y compasivos unos con otros y perdonaos mutuamente, como Dios os perdonó en Cristo.
Y ese profeta o ese visionario en sueños será condenado a muerte, por haber predicado la rebelión contra Yahveh, vuestro Dios, que os sacó de Egipto y os libertó de la casa de la esclavitud, para desviarte del camino que Yahveh, tu Dios, te ha mandado seguir. De esta manera extirparás el mal de en medio de ti.
el que en un tiempo te fue inútil, pero que ahora es útil [tanto] para ti como para mí.
Yo quería retenerlo a mi lado, para que me sirviera, en tu lugar, en las cadenas del evangelio;