Cuanto dista en altura el cielo de la tierra, así exceden sus favores para los que le temen;
Éxodo 1:20 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dios favoreció a las parteras. Y el pueblo seguía creciendo y fortaleciéndose. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso Dios fue bueno con las parteras, y los israelitas siguieron multiplicándose, y se hicieron cada vez más poderosos. Biblia Católica (Latinoamericana) Dios estaba con las parteras, así que el pueblo creció y llegó a ser muy fuerte;' La Biblia Textual 3a Edicion Y ’Elohim favoreció a las parteras, y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Dios hizo bien a las parteras: y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Como Sifrá y Puá honraron a Dios, él las trató bien y les permitió tener muchos hijos. Y como los israelitas seguían haciéndose más numerosos, |
Cuanto dista en altura el cielo de la tierra, así exceden sus favores para los que le temen;
Tet. da el sustento al que le teme Yod. y recuerda por siempre su alianza.
De tu tienda he de ser yo huésped para siempre, refugiándome al amparo de tus alas, Selah
Prestaré mi atención a lo que Dios promete: ciertamente el Señor promete paz para su pueblo y sus amigos, que ya no tornarán al desvarío.
Pero cuanto más los oprimían, tanto más crecía su número y se propagaban, de suerte que los egipcios llegaron a temer a los israelitas.
Respondieron las parteras al Faraón: 'Es que las hebreas no son como las mujeres egipcias. Son más vigorosas y dan a luz antes que llegue la partera'.
Los israelitas fueron fecundos y se propagaron; se multiplicaron y llegaron a ser tan poderosos que llenaron el país.
El malvado obtiene falsas ganancias, quien siembra justicia tiene paga segura.
El pecador obra mal cien veces, y su vida se prolonga. Pero yo sé que la dicha es para los que temen a Dios, precisamente porque le temen;
Y quien da de beber un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños porque es discípulo, os aseguro que no se quedará sin recompensa.
Y el rey les responderá: 'Os lo aseguro: todo lo que hicisteis con uno de estos hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis'.
y su misericordia se extiende de generación en generación para aquellos que le temen.
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de vuestra obra y del amor que habéis mostrado por su nombre, cuando ya antes servisteis al pueblo santo y lo seguís sirviendo ahora.