¡Venid, voy a traer vino, embriaguémonos de licor! Y mañana será como hoy; las provisiones son inagotables.
Daniel 4:4 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vinieron, pues, los magos, los adivinos, los caldeos y los astrólogos y les conté el sueño; pero no supieron darme la interpretación. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio. Biblia Nueva Traducción Viviente »Yo, Nabucodonosor, vivía en mi palacio con comodidad y prosperidad. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegaron los magos, los adivinos, los brujos y los astrólogos, y les conté el sueño, pero nadie me dio la interpretación de él. La Biblia Textual 3a Edicion Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa y floreciente en mi palacio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y próspero en mi palacio. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 4 (4.1) »Mientras yo descansaba muy tranquilamente en mi palacio, |
¡Venid, voy a traer vino, embriaguémonos de licor! Y mañana será como hoy; las provisiones son inagotables.
Descansaba Moab desde su juventud, reposaba como vino en su poso; no había sido trasegado de tinaja en tinaja, ni había ido al destierro; por eso retenía su sabor, no se alteraba su aroma.
Se envaneció tu corazón por tu belleza, viciaste tu sabiduría por tu esplendor; en tierra te he arrojado, delante de los reyes te he puesto para que se fijen en ti.
Habla y di: así dice el Señor Yahveh: Aquí estoy contra ti, Faraón, rey de Egipto, cocodrilo gigante, recostado en medio de sus Nilos, que dice: 'Mis Nilos son míos; yo los he hecho'.
Lo que el rey pide es tan difícil que nadie se lo puede descubrir al rey, salvo los dioses, cuya morada no está entre los hombres'.
eres tú, ¡oh rey!, que has crecido y te has hecho fuerte; tu grandeza se ha acrecentado y ha llegado hasta el cielo, y tu imperio hasta los confines de la tierra'.
Acudieron, pues, todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni dar al rey la interpretación.
En aquel tiempo, registraré Jerusalén con linternas y castigaré a los hombres que se sientan sobre las heces y dicen en su corazón: 'Yahveh no hace nada, ni bueno ni malo'.