Lejos de ti tal cosa. Lejos de ti hacer morir al justo con el pecador, y que tenga el justo el mismo trato que el impío. ¿No hará justicia el juez de toda la tierra?'.
Apocalipsis 20:11 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Huyeron de su presencia la tierra y el cielo, y no se les volvió a ver en ningún lugar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. La tierra y el cielo huyeron de su presencia, pero no encontraron ningún lugar donde esconderse. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego vi un trono grande y espléndido y a uno que estaba sentado en él; el cielo y la tierra huyeron al verlo sin que quedaran huellas de ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él, ante cuyo rostro huyeron la tierra y el cielo, y no fue hallado lugar para ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo; y no fue hallado lugar para ellos. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él. Y en su presencia desaparecieron la tierra y el cielo, y nadie volvió a verlos. |
Lejos de ti tal cosa. Lejos de ti hacer morir al justo con el pecador, y que tenga el justo el mismo trato que el impío. ¿No hará justicia el juez de toda la tierra?'.
tú fundaste la tierra en los comienzos y los cielos son la obra de tus manos.
Tienes brazo con denuedo de guerrero, tu mano es esforzada, tu diestra se levanta.
El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado en un trono alto y elevado. Las orlas de su vestido llenaban el templo.
Entonces se desmenuzaron también el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro, y quedaron como tamo de las eras en verano. El viento se los llevó sin dejar rastro alguno; mas la piedra que chocó contra la estatua se convirtió en una gran montaña que llenó toda la tierra.
Un río de fuego corría, fluía delante de él. Miles de millares le servían, miríadas de miríadas le obedecían. Se sentó el tribunal y se abrieron los libros.
Por eso, os digo: en el día del juicio, habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras.
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria.
Pero, por tu dureza y tu impenitente corazón, estás acumulando ira para el día de la ira, cuando se revele el justo juicio de Dios,
Pero el cielo y la tierra de ahora están guardados por la misma palabra, reservados para el fuego en el día del juicio y de la destrucción de los impíos.
Vi entonces el cielo abierto y apareció un caballo blanco. Su jinete se llama 'fiel y veraz', porque juzga y hace guerra según justicia.
Se apoderó del dragón, de la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo encadenó por mil años.
Vi luego cielo nuevo y tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar no existe ya.
El que estaba sentado en el trono dijo: 'Mirad, todo lo hago nuevo'. Y añadió: 'Escribe; porque éstas son las palabras fidedignas y verdaderas'.
Al punto fui arrebatado en espíritu. Y vi un trono colocado en el cielo y sobre el trono, a uno sentado.
Y el cielo fue retirado como rollo que se enrolla, y todo monte e isla fueron dislocados de su lugar.