Absalón madrugaba y se ponía junto al camino de acceso a la puerta. Conversaba con cuantos acudían a jucio ante el rey para pleitear y les decía: '¿De qué ciudad eres tú?'. Éste respondía: 'De tal tribu de Israel es tu servidor'.
2 Samuel 19:8 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora, pues, levántate, sal y habla al corazón de tus súbditos; porque juro por Yahveh, que, si no sales, nadie quedará contigo esta noche, y esto será para ti mayor desgracia que todas las que te han sobrevenido desde tu mocedad hasta ahora'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces se levantó el rey y se sentó a la puerta, y fue dado aviso a todo el pueblo, diciendo: He aquí el rey está sentado a la puerta. Y vino todo el pueblo delante del rey; pero Israel había huido, cada uno a su tienda. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que el rey salió y tomó su lugar a las puertas de la ciudad y, a medida que se corría la voz por la ciudad de que él estaba allí, todos iban a él. Mientras tanto, los israelitas que habían apoyado a Absalón huyeron a sus casas. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Arréglate pues, sal y habla a tus servidores! Lo juro por Yavé, si no sales, nadie quedará a tu lado esta noche, y será para ti una desgracia más grande que todas las que te han sobrevenido desde tu juventud hasta hoy'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el rey se levantó y se sentó junto a la puerta.° Y avisaron a todo el pueblo, diciendo: He aquí, el rey está sentado junto a la puerta; y todo el pueblo compareció ante el rey; pero Israel había huido, cada uno a sus tiendas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces se levantó el rey, y se sentó a la puerta; y fue declarado a todo el pueblo, diciendo: He aquí el rey está sentado a la puerta. Y vino todo el pueblo delante del rey; mas Israel había huido, cada uno a su tienda. Biblia Traducción en Lenguaje Actual 8 (9) Entonces el rey se levantó y ocupó su trono a la entrada de la ciudad de Mahanaim. Cuando sus soldados lo supieron, todos ellos marcharon ante él. Mientras tanto, todos los israelitas habían huido a sus casas, |
Absalón madrugaba y se ponía junto al camino de acceso a la puerta. Conversaba con cuantos acudían a jucio ante el rey para pleitear y les decía: '¿De qué ciudad eres tú?'. Éste respondía: 'De tal tribu de Israel es tu servidor'.
Luego tomaron a Absalón, lo arrojaron en una gran fosa en el bosque y pusieron encima un gran montón de piedras. Mientras tanto, todos los de Israel huyeron, cada uno a su tienda.
David estaba sentado entre las dos puertas. El centinela, que había subido a la terraza de la puerta, sobre la muralla, al levantar los ojos, divisó a un hombre que corría solo.
Díjoles entonces el rey: 'Haré lo que mejor os parezca'. El rey se puso junto a la puerta, mientras todo el ejército iba saliendo por centenas y millares.
Aquel día la victoria se trocó en duelo para todo el pueblo, porque el pueblo oyó decir: 'El rey está afligido por su hijo'.
A la puesta del sol se extendió por el campamento este grito: '¡Cada uno a su ciudad! ¡Cada uno a su tierra!'.
Pasó entonces Jorán a Saír con todos sus carros e irrumpiendo de noche atacó a los edomitas que le habían cercado a él y a los jefes de los carros, pero el ejército huyó a sus tiendas.
Trabaron batalla los filisteos, los israelitas fueron derrotados y emprendieron la huida, cada uno a su tienda. La derrota fue muy grande: cayeron de Israel treinta mil soldados de a pie.