Cuando los poderes y las autoridades os hagan comparecer ante las sinagogas no os preocupéis de cómo o con qué os defenderéis o qué habéis de decir.
1 Corintios 9:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ésta es mi defensa frente a los que me acusan: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Contra los que me acusan, esta es mi defensa: Biblia Nueva Traducción Viviente Esta es mi respuesta a los que cuestionan mi autoridad. Biblia Católica (Latinoamericana) Escuchen, pues, lo que replico a quienes me critican: La Biblia Textual 3a Edicion Esta es mi respuesta a los que me acusan:° Biblia Reina Valera Gómez (2023) Esta es mi respuesta a los que me preguntan. Biblia Traducción en Lenguaje Actual A los que discuten conmigo, yo les respondo |
Cuando los poderes y las autoridades os hagan comparecer ante las sinagogas no os preocupéis de cómo o con qué os defenderéis o qué habéis de decir.
'Hermanos y padres: escuchadme la defensa que ahora expongo ante vosotros'.
Les respondí que no es costumbre entre los romanos entregar a ningún hombre sin que previamente el acusado tenga delante a los acusadores y se le dé oportunidad para defenderse contra la acusación.
Si alguno cree ser profeta o estar inspirado, reconozca que lo que escribo es una orden del Señor;
Si para los otros no soy apóstol, a lo menos para vosotros lo soy, pues el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor.
Por eso escribo estas cosas estando ausente, para que, cuando me presente, no tenga que usar con rigor de la autoridad que el Señor me dio para edificar, y no para destruir.
ya que andáis buscando pruebas de que es Cristo quien habla por mí. Él no se muestra débil para con vosotros, sino que ejerce en vosotros su poder.
Examinaos vosotros mismos a ver si os mantenéis en la fe; poneos a prueba. ¿O acaso no os dais cuenta de que Jesucristo está entre vosotros? ¡A no ser que estéis desaprobados!
aquéllos otros anuncian a Cristo por rivalidad, no nobles sentimientos, creyendo que añaden tribulación a mis cadenas.
Y es justo, en efecto, que yo tenga estos sentimientos con respecto a todos vosotros, porque os llevo en mi corazón, partícipes como sois todos vosotros de mi gracia, tanto en mis cadenas como en la defensa y consolidación del evangelio.
En la primera vista de mi causa nadie se presentó a favor mío, sino que todos me abandonaron. ¡Que no se les tome en cuenta!