Una vez fuera, le dijeron: Ponte a salvo; no mires atrás. No te detengas en la vega; ponte a salvo en los montes para no perecer.
1 Reyes 1:12 - Nueva Biblia Española (1975) Pues te voy a dar un consejo para que salgas con vida tú y tu hijo Salomón: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón. Biblia Nueva Traducción Viviente Si deseas salvar tu vida y la de tu hijo Salomón, sigue mi consejo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora te doy un consejo si es que quieres salvar tu cabeza y la de tu hijo Salomón. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, ven, te daré un consejo para que salves tu vida y la vida de tu hijo Salomón: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ven, pues, que te voy a dar un consejo para que salves tu vida y la de tu hijo Salomón: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que salves tu vida, y la vida de tu hijo Salomón. |
Una vez fuera, le dijeron: Ponte a salvo; no mires atrás. No te detengas en la vega; ponte a salvo en los montes para no perecer.
vete al rey David y dile: 'Majestad, tú me juraste: Tu hijo Salomón me sucederá en el reino y se sentará en mi trono'. Entonces, ¿por qué Adonías se ha proclamado rey?'.
porque el rey va a reunirse con sus antepasados, y mi hijo Salomón y yo vamos a aparecer como usurpadores.
Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, empezó a exterminar a toda la familia real.
Cuando se afianzó en el trono de su padre, asesinó a todos sus hermanos y también a algunos jefes de Israel.
Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, empezó a exterminar a toda la familia real de la casa de Judá.
Por falta de gobierno se arruina un pueblo, y se salva a fuerza de consejeros.
Cuando no se delibera, fracasan los planes, y resultan a fuerza de consejeros.
Perfume e incienso alegran el corazón, el consejo del amigo endulza el ánimo,
Respondió Jeremías a Sedecías: Si te lo digo, seguro que me matarás, y si te doy un consejo, no me escucharás.
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: Este es el heredero: venga, lo matamos y nos quedamos con su herencia.
dijo Pablo al capitán y a los soldados: Si ésos no se quedan en el barco, ustedes no podrán salvarse.
Luego fue a casa de su padre, a Ofrá, y asesinó a sus hermanos, los hijos de Yerubaal, a setenta hombres en la misma piedra. Sólo quedó Yotán, el hijo menor de Yerubaal, que se había escondido.